Monsignor Gregorio Rosa Chávez, the first and only Salvadoran cardinal to the Vatican, called on the authorities to “seek dialogue to reverse the negative effects that the state of exception has generated on a sector of the population” and asked Salvadorans and other clergy members to fulfill Monsignor Óscar Arnulfo Romero’s mandate to “be where the suffering is.”
Rosa Chávez presided over the Eucharist at the Metropolitan Cathedral on Friday, March 24, marking the 43rd anniversary of Romero’s Martyrdom, who was assassinated on March 24, 1980. During his homily, he said that the state of exception is “an iniquitous law,” that is, cruel and unjust.
“They said that Monsignor Romero’s preaching was not pastoral but political. But let’s ask ourselves, what country do we live in now? I am sure that many other pastors and people feel the same way I do; we feel sadness, shame, helplessness, and a sense of guilt,” he said, referring to the little action that, according to him, the church has shown in the current situation.
“We feel guilty because many of us have become cowardly, we have remained silent, we have sunk into indifference. We seem like an anesthetized people, settled in our little world, enjoying a peace very similar to the peace of the cemeteries,” added the church representative.
Rosa Chávez said yesterday that although he has sought dialogue with the government to analyze the situation of the state of exception, the authorities have ignored him. “Our voices have been ignored, as have those of social groups that have expressed themselves trying to contribute the best for the country,” he said.
That is why he used his homily to send a public message: “I dare to address those who are in decision-making positions and have a conflict of conscience. How can you sleep peacefully knowing that the exception has become the rule, that is, the norm? How can you accept as normal that people who suffer cannot express themselves publicly or peacefully? How can you see it as normal that all channels of dialogue are closed?”
He also referred to overcrowding in prisons and said that “democratic countries cannot be indifferent to the conditions in which many deprived of liberty live, so similar to those experienced in concentration camps.”
This is not the first time that Monsignor Rosa Chávez has addressed the state of exception, as in August 2022, at the Extraordinary Consistory in the Vatican, he referred to “the delicate situation in El Salvador.” He is currently the emeritus bishop and maintains his position as a cardinal after his resignation became public in October of last year due to his age (80 years).
Cardenal Rosa Chávez: “La ley del régimen de excepción es una ley inicua”
Monseñor Gregorio Rosa Chávez, primer y único cardenal salvadoreño ante el Vaticano, exhortó a las autoridades a “buscar el diálogo para revertir los efectos negativos que ha generado el régimen de excepción en un sector de la población” y pidió a los salvadoreños y al resto de miembros del clero que cumplan el mandato de Monseñor Óscar Arnulfo Romero de “estar donde está el sufrimiento”.
Rosa Chávez presidió ester viernes 24 de marzo la eucaristía en Catedral Metropolitana en el marco del 43 aniversario del Martirio de Romero, quien fue asesinado un 24 de marzo de 1980. Durante su homilía aseguró que el régimen de excepción es “una ley inicua”, es decir, cruel e injusta.
“De Monseñor Romero dijeron que su predicación no era pastoral, sino política. Pero preguntémonos, ¿en qué país vivimos nosotros ahora? Estoy seguro que muchos otros pastores y personas sienten lo mismo que yo, sentimos tristeza, vergüenza, impotencia y sentido de culpa”, expresó, en relación a la poca acción que, según él, ha mostrado la iglesia ante la actual coyuntura.
“Sentimos culpa porque muchos de nosotros nos hemos acobardado, nos hemos quedado mudos, nos hemos hundido en la indiferencia. Parecemos un pueblo anestesiado, acomodado en su pequeño mundo, gozando de una paz muy semejante a la paz de los cementerios”, agregó el representante de la iglesia.
Rosa Chávez dijo ayer que aunque ha buscado diálogos con el gobierno para analizar la situación del régimen de excepción, las autoridades lo han ignorado. “Nuestras voces han sido ignoradas, al igual que las de los grupos sociales que se han expresado intentado aportar lo mejor para el país”, externó.
Por eso ocupó su homilía para mandar un mensaje público: “Yo me atrevo a dirigirme a los que están en puestos de decisión y tiene un conflicto de conciencia. ¿Cómo pueden dormir tranquilos viendo que la excepción se ha convertido en regla, es decir en lo normal? ¿Cómo pueden aceptar como normal que la gente que sufre no se puede expresar públicamente ni pacíficamente? ¿Cómo pueden ver normal que todos los canales de diálogo están cerrados?”.
También se refirió al hacinamiento en las prisiones y dijo que “los países democráticos no pueden ser indiferentes a las condiciones en que viven muchos privados de libertad, tan semejantes a las que se vivieron en campos de concentración”.
Esta no es la primera vez que Monseñor Rosa Chávez se refiere al régimen de excepción, pues en agosto de 2022, en el Consistorio Extraordinario en el Vaticano, se refirió a “la situación delicada que se vive en El Salvador”. Actualmente él es obispo emérito y mantiene su cargo de cardenal, después que en octubre del año pasado se hizo pública su renuncia por razón de su edad (80 años).