Bukele Looks to Eliminate Four-Fifths of El Salvador Municipalities — Bukele pretende eliminar cuatro quintas partes de los municipios de El Salvador

Mar 9, 2023

President Nayib Bukele’s plans to cut El Salvador’s 262 municipalities down to 50 are “fairly far along,” according to the Legislative Assembly president. Experts point out that the move would centralize even more power in the executive branch and snuff out for Bukele an increasing source of conflict with local governments. — Los planes del presidente Nayib Bukele de reducir a 50 los 262 municipios de El Salvador están "bastante avanzados", según el presidente de la Asamblea Legislativa. Los expertos señalan que la medida centralizaría aún más poder en el poder ejecutivo y eliminaría para Bukele una fuente creciente de conflictos con los gobiernos locales.

There was, as usual, a tweet: “El Salvador should be divided into 50 municipalities, tops. It’s absurd that 21,000 km2 are divided into 262 city halls,” wrote Nayib Bukele the night of December 30.

The change would have great administrative, political, and electoral implications, shedding in the process over four-fifths of a group of officials increasingly problematic for the president: mayors.

Two days before the premonitory tweet, Soyapango Mayor Nercy Montano —a member of Bukele’s party in the second most populous city of El Salvador— was arrested for alleged embezzlement and misuse of worker contributions. In the preceding weeks, the municipality had weathered a trash collection crisis spawned by striking employees who claimed they hadn’t received their wages.

Two weeks later, on January 10, Elenilson Gallo, the mayor of Intipucá —a coastal town in La Unión with a population of 6,000, historically tied to the U.S. diaspora— gave positive spin on local TV to the fact that he had been finally able to pay salary arrears for November and December, plus a legally required Christmas bonus. He even had enough to throw a kids’ party with a toy giveaway. 

“We’re one of the municipalities with less of that sort of trouble, praise the Lord,” Gallo said.

He isn’t wrong. Municipal back pay has become the norm under the Bukele administration. The host said that La Unión City Hall partly paid bonuses but didn’t cut salary checks. In nearby Conchagua, employees were owed wages for November and December and some staff were laid off. In July, the Yucuaiquín municipality was evicted from city hall for non-payment and transferred their operations to the municipal market.

Economic constraints have been the main throughline for municipal governments under the Bukele administration, a direct consequence of the financial hardships facing the central government but also a conscious decision by Bukele.

Bukele campaigned in 2019 on raising the national budget allotment to mayors from 8 to 10 percent. But in November 2021, his party Nuevas Ideas slashed it to 4.5 and created the Directorate of Municipal Works (DOM) to manage the lion’s share of it. Only 1.5 percent of the budget is now given to mayors.

The president handpicks the head of the DOM, an institution that adopted the official color cyan of Bukele’s party.

A Gavidia University poll found in February that 62 percent of citizens are at least somewhat dissatisfied with their mayor, despite the fact that Bukele’s party rules in 150 of 262 municipalities, including 13 of 14 department capitals. Around 83 percent of El Salvador’s population lives in municipalities under the rule of Nuevas Ideas, according to polling house LPG Datos.

Intent to vote for Bukele’s party was 16 percent lower in the upcoming municipal elections than for the presidential race, in which Bukele has already announced an early-bird bid to stay in power despite a constitutional ban.

“When we ask people if there should be change or continuity in their town, over 55 percent say they want change,” Edwin Segura, chief of LPG Datos, told El Faro English. That said, Nuevas Ideas is still, by far, at the top of voters’ preferences at the local level.

The decision, regardless of what the experts say, seems to have been made: On February 20, Legislative Assembly President Ernesto Castro said that they had a “fairly advanced” proposal not only for a reorganization to “more or less 50 municipalities” but to also reduce the number of Assembly members from 84 to 64.

In El Salvador the power to determine the number of municipalities and legislators belongs to the Legislative Assembly — though, by law, the legislature had until February 3 of this year to enact changes relating to the upcoming Assembly elections.

The plan departs from what Bukele thought before taking office: “I’ve been the mayor of a really small town and of the capital,” he said in 2019. “The only way to achieve real progress with equity is to decentralize the budget.” But it fits into his governing style, in which he centralizes all information and decision-making in the hands of a small group of insiders.

The Court of Audits determined in November 2020 that his Treasury Ministry illegally retained $75 million in municipal funds prior to the crucial 2021 municipal and legislative elections. Two months before, 500 mayors and municipal employees had staged a protest outside the ministry, one of the first public displays of political resistance under Bukele. In February 2021, Nuevas Ideas notched its crushing victory in the local elections.

Full text is available in English…

El Faro: https://elfaro.net/en/202303/el_salvador/26758/Bukele-Looks-to-Eliminate-Four-Fifths-of-El-Salvador-Municipalities.htm

Bukele pretende eliminar cuatro quintas partes de los municipios de El Salvador

Hubo, como siempre, un tuit: “El Salvador debería dividirse en 50 municipios, máximo. Es absurdo que 21.000 km2 estén divididos en 262 alcaldías”, escribió Nayib Bukele la noche del 30 de diciembre.

El cambio tendría grandes implicaciones administrativas, políticas y electorales, desprendiéndose de paso de más de cuatro quintas partes de un grupo de funcionarios cada vez más problemático para el presidente: los alcaldes.

Dos días antes del premonitorio tuit, la alcaldesa de Soyapango, Nercy Montano -miembro del partido de Bukele en la segunda ciudad más poblada de El Salvador- fue detenida por presunta malversación y uso indebido de las cotizaciones de los trabajadores. En las semanas anteriores, el municipio había superado una crisis de recogida de basuras provocada por empleados en huelga que denunciaban no haber cobrado sus salarios.

Dos semanas más tarde, el 10 de enero, Elenilson Gallo, alcalde de Intipucá -una localidad costera de La Unión de 6.000 habitantes, históricamente vinculada a la diáspora estadounidense-, declaró en la televisión local que por fin había podido pagar los salarios atrasados de noviembre y diciembre, además de la paga extra de Navidad exigida por ley. Incluso tenía suficiente para organizar una fiesta infantil con sorteo de juguetes. 

“Somos uno de los municipios con menos problemas de ese tipo, alabado sea el Señor”, dijo Gallo.

No se equivoca. Los atrasos municipales se han convertido en la norma bajo la administración de Bukele. El presentador dijo que el Ayuntamiento de La Unión pagó en parte las gratificaciones, pero no recortó los cheques salariales. En la cercana Conchagua, a los empleados se les debían los salarios de noviembre y diciembre, y algunos fueron despedidos. En julio, el ayuntamiento de Yucuaiquín fue desalojado por falta de pago y trasladó sus operaciones al mercado municipal.

Las limitaciones económicas han sido el principal eje de los gobiernos municipales bajo la administración de Bukele, una consecuencia directa de las dificultades financieras que enfrenta el Gobierno central, pero también una decisión consciente de Bukele.

Bukele hizo campaña en 2019 sobre el aumento de la asignación del presupuesto nacional a los alcaldes del 8 al 10 por ciento. Pero en noviembre de 2021, su partido Nuevas Ideas lo redujo al 4,5% y creó la Dirección de Obras Municipales (DOM) para gestionar la mayor parte del mismo. Ahora, los alcaldes sólo reciben el 1,5% del presupuesto.

El presidente elige a dedo al director de la DOM, institución que adoptó el color cian oficial del partido de Bukele.

Una encuesta de la Universidad Gavidia reveló en febrero que el 62% de los ciudadanos están al menos algo insatisfechos con su alcalde, a pesar de que el partido de Bukele gobierna en 150 de los 262 municipios, incluidas 13 de las 14 capitales de departamento. Alrededor del 83% de la población de El Salvador vive en municipios gobernados por Nuevas Ideas, según la encuestadora LPG Datos.

La intención de voto por el partido de Bukele fue un 16 por ciento menor en las próximas elecciones municipales que en las presidenciales, en las que Bukele ya ha anunciado su candidatura anticipada para mantenerse en el poder a pesar de la prohibición constitucional.

“Cuando le preguntamos a la gente si debe haber cambio o continuidad en su ciudad, más del 55 por ciento dice que quiere cambio”, dijo a El Faro Español Edwin Segura, jefe de LPG Datos. Dicho esto, Nuevas Ideas sigue estando, con diferencia, a la cabeza de las preferencias de los votantes a nivel local.

La decisión, independientemente de lo que digan los expertos, parece estar tomada: El 20 de febrero, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, dijo que tenían una propuesta “bastante avanzada” no sólo para una reorganización a “más o menos 50 municipios”, sino también para reducir el número de miembros de la Asamblea de 84 a 64.

En El Salvador, la potestad de determinar el número de municipios y legisladores corresponde a la Asamblea Legislativa, aunque, por ley, ésta tenía hasta el 3 de febrero de este año para promulgar los cambios relativos a las próximas elecciones a la Asamblea.

El plan se aleja de lo que Bukele pensaba antes de asumir el cargo: “He sido alcalde de una ciudad muy pequeña y de la capital”, dijo en 2019. “La única manera de lograr un progreso real con equidad es descentralizar el presupuesto”. Pero encaja con su estilo de gobierno, en el que centraliza toda la información y la toma de decisiones en manos de un pequeño grupo de iniciados.

El Tribunal de Cuentas determinó en noviembre de 2020 que su Ministerio de Hacienda retuvo ilegalmente 75 millones en fondos municipales antes de las cruciales elecciones municipales y legislativas de 2021. Dos meses antes, 500 alcaldes y empleados municipales habían protagonizado una protesta frente al ministerio, una de las primeras muestras públicas de resistencia política bajo el mandato de Bukele. En febrero de 2021, Nuevas Ideas obtuvo una aplastante victoria en las elecciones municipales.

El Faro: https://elfaro.net/en/202303/el_salvador/26758/Bukele-Looks-to-Eliminate-Four-Fifths-of-El-Salvador-Municipalities.htm