Salvadoran President Nayib Bukele spent the weekend sharing images of inmates being moved into the mega prison, running while bent over, wearing white shorts, their feet and chests bare. The video incorporates ominous music and the inmate’s clinking chains.
“They’re not scary anymore, are they?” said Bukele via Twitter on Saturday. Criminals, he added, stop causing fear once they lose the protection of “the corrupt politicians and international organizations that finance and defend them.”
The mega prison can house up to 40,000 prisoners, Bukele said last year. It’s officially called the “Center for the Confinement of Terrorism” and was unveiled earlier this month. El Salvador’s crackdown on crime has been met with allegations of indiscriminate arrests and police abuses.
“This new mega prison is a symbol of Bukele’s mad security policies,” Juan Pappier, the acting deputy director for the Americas at Human Rights Watch, told The Washington Post on Sunday.
Pappier said Bukele’s timing to transfer the detainees to the mega prison was suspect. It comes after the U.S. Justice Department unsealed an indictment on Thursday against alleged MS-13 gang leaders that accuses senior Salvadoran officials of negotiating with criminal groups to curb violence.
“There’s every reason to suspect the timing of the prison transfer was all about controlling the narrative and presenting an ‘iron fist’ interpretation of Bukele that fails to encapsulate the whole picture,” Pappier said.
Full text available in English…
Washington Post: https://www.washingtonpost.com/world/2023/02/26/salvador-gangs-megaprison-crime-bukele/
El presidente de El Salvador hace alarde de una nueva megacárcel. Los activistas están preocupados.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, compartió el fin de semana imágenes de reclusos siendo trasladados a la megaprisión, corriendo agachados, vistiendo pantalones cortos blancos, con los pies y el pecho desnudos. El vídeo incorpora música ominosa y el tintineo de las cadenas de los reclusos.
“Ya no dan miedo, ¿verdad?”, dijo Bukele a través de Twitter el sábado. Los delincuentes, añadió, dejan de causar miedo una vez que pierden la protección de “los políticos corruptos y las organizaciones internacionales que los financian y defienden.”
La megaprisión puede albergar hasta 40.000 presos, según declaró Bukele el año pasado. Se llama oficialmente “Centro de Reclusión del Terrorismo” y fue inaugurado a principios de este mes. La represión de la delincuencia en El Salvador se ha topado con denuncias de detenciones indiscriminadas y abusos policiales.
“Esta nueva megaprisión es un símbolo de las disparatadas políticas de seguridad de Bukele”, declaró el domingo a The Washington Post Juan Pappier, subdirector en funciones para las Américas de Human Rights Watch.
Pappier señaló que el momento elegido por Bukele para trasladar a los detenidos a la megaprisión era sospechoso. Se produce después de que el Departamento de Justicia de Estados Unidos desvelara el jueves una acusación contra presuntos líderes de la banda MS-13 en la que se acusa a altos cargos salvadoreños de negociar con grupos criminales para frenar la violencia.
“Hay muchas razones para sospechar que el momento del traslado de la prisión tenía que ver con el control de la narrativa y la presentación de una interpretación de Bukele basada en el ‘puño de hierro’ que no engloba todo el panorama”, afirmó Pappier.
Washington Post: https://www.washingtonpost.com/world/2023/02/26/salvador-gangs-megaprison-crime-bukele/