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El Salvador continues to be seen as a “hybrid regime.” Still, it has degraded its evaluation in the five categories that the English magazine “The Economist” -a specialist in international relations and economy- takes into account for elaborating its democracy index in 167 countries of the world.

After occupying the 79th position in 2021, El Salvador fell 14 places in the index for 2022, which was released yesterday by the magazine.

The Salvadoran drop is the fourth largest in the entire index. It was only surpassed by Russia (-22), Burkina Faso (-16), and Haiti (-16).

Despite this, “The Economist” still classifies the Salvadoran state as a hybrid regime. That is, one in which “elections have substantial irregularities that often prevent them from being both free and fair.”

“Government pressure on opposition parties and candidates can be common” is also part of the definition that the English magazine assigns to hybrid regimes, in addition to which “corruption tends to be widespread, and the rule of law is weak. Civil society is weak. Generally, there is harassment and pressure on journalists, and the judiciary is not independent”.

Regarding El Salvador, “The Economist” cites it as “the best example” of a country experiencing “democratic regression.” In detail, facts such as the dismissal of magistrates of the Supreme Court of Justice, the search for reelection by Nayib Bukele -despite the limits established in the Constitution- or the implementation of the regime of exception, which restricted civil liberties, are pointed out.

LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/El-Salvador-cayo-catorce-puestos-en-el-Indice-de-Democracia–de-The-Economist-20230202-0089.html

El Salvador cayó catorce puestos en el Índice de Democracia de “The Economist”

El Salvador continúa siendo visto como un “régimen híbrido”, pero ha degradado su evaluación en las cinco categorías que la revista inglesa “The Economist” —especialista en temas de relaciones internacionales y economía— toma en cuenta para la elaboración de su índice de la democracia en 167 países del mundo.

Luego de ocupar en 2021 la posición 79, El Salvador cayó 14 puestos en el índice correspondiente al año 2022 y que fue dado a conocer ayer por la revista.

La caída salvadoreña es la cuarta más grande de todo el índice. Solo superada por los retrocesos de Rusia (-22), Burkina Faso (-16) y Haití (-16).

Pese a esto, “The Economist” aún cataloga al Estado salvadoreño como un régimen híbrido. Es decir, uno en el que “las elecciones tienen irregularidades sustanciales que a menudo impiden que sean a la vez libres y justas”.

“La presión del gobierno sobre los partidos y candidatos de la oposición puede ser común”, también es parte de la definición que la revista inglesa adjudica a los regímenes híbridos, añadido a lo cual “la corrupción tiende a ser generalizada y el estado de derecho es débil. La sociedad civil es débil. Por lo general, hay acoso y presión sobre los periodistas, y el poder judicial no es independiente”.

Sobre El Salvador, “The Economist” lo cita como “el mejor ejemplo” de país que vive un “retroceso democrático”. En detalle, son señalados hechos como la destitución de magistrados de la Corte Suprema de Justicia, la búsqueda de la reelección por parte de Nayib Bukele —pese a los límites establecidos en Constitución— o la implementación del régimen de excepción, que restringió las libertades civiles.

LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/El-Salvador-cayo-catorce-puestos-en-el-Indice-de-Democracia–de-The-Economist-20230202-0089.html