Members of the National Confederation of Salvadoran Workers (CNTS) denounced persecution against unionists who claimed their rights amid the emergency regime and demanded the Government respect freedom of association.
Sonia Viñerta, a member of the CNTS, assured during the black march for a dignified pension that other issues of concern to workers are freedom of association and labor stability.
“Working people need the defense of their rights, and those who fight for that defense are being criminalized for protesting. We have comrades who have been unjustly deprived of their freedom just for claiming their rights”, he indicated.
Roberto Gómez, from CNTS, rejected the arrests against union members who protested against the non-payment of salaries in Soyapango, who were released after their first hearing this week, as well as persecution in the municipalities of San Marcos and Cuscatancingo.
During the protest, the workers also rejected the dismissal of police officers and possibly forced teachers’ retirement.
Trabajadores exigen cesar la persecución a sindicalistas
Miembros de la Confederación Nacional de Trabajadores Salvadoreños (CNTS) denunciaron persecución en contra de sindicalistas que reclaman sus derechos, en medio del régimen de excepción, y exigieron al Gobierno que respete la libertad sindical.
Sonia Viñerta, miembro de la CNTS, aseguró durante la marcha negra por una pensión digna que otros puntos que preocupan a los trabajadores son la libertad sindical y la estabilidad laboral.
“Las personas trabajadoras necesitan la defensa de sus derechos y ahora quienes luchan por esa defensa se les está criminalizando por protestar. Tenemos compañeros que han sido privados de libertad injustamente solo por reclamar sus derechos”, indicó.
Roberto Gómez, de CNTS, rechazó las capturas contra sindicalistas que protestaron por el impago de salarios en Soyapango, quienes fueron liberados tras su primera audiencia esta semana, así como persecución en las alcaldías de San Marcos y Cuscatancingo.
Durante la protesta los trabajadores también rechazaron los despidos de policías y un posible retiro forzoso de maestros.