The president of the European Parliament’s delegation for relations with Central America, Tilly Metz, describes 2022 as a “very active” year in Salvadoran politics. After two years of her first visit, made after the military incursion of President Nayib Bukele to the Legislative Assembly in February 2020; the MEP returned to the country to “follow up” those “symptoms of disrespect to the institutionality” that El Salvador showed that year, aggravated today with the imposition of a regime of exception.
For Metz, deputy of the European Green party, the most worrying thing for El Salvador at the moment is the situation of human rights violations “in all areas,” but above all, in the thousands of arbitrary arrests that have been recognized by the State itself, amid the so-called “war” against gangs.
Since March 27, 2022, El Salvador has been living under a regime of exception that suspends three constitutional rights and has been extended nine times. More than 60,000 people have been captured for allegedly belonging to gangs, although authorities acknowledge the release of more than 2,000 people who turned out to be innocent.
In a meeting with the European delegation on October 30, Metz assures that the government defended and justified its emergency regime for keeping homicide rates low but, at the same time, acknowledged the existence of arbitrary arrests of innocent people. “This raises serious questions about why this war should include human rights violations,” he says.
“El Salvador no niega arrestos arbitrarios y esto alza cuestionamientos”
La presidenta de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con Centroamérica, Tilly Metz, califica el 2022 como un año “muy activo” en la política salvadoreña. Tras dos años de su primera visita, realizada tras la incursión militar del presidente Nayib Bukele a la Asamblea Legislativa en febrero de 2020; la eurodiputada regresó al país para dar “seguimiento” a esos “síntomas de irrespeto a la institucionalidad” que manifestó El Salvador ese año, agravados hoy con la imposición de un régimen de excepción.
Para Metz, diputada del partido Verde europeo, lo más preocupante para El Salvador en este momento es la situación de vulneraciones a derechos humanos “en todos los ámbitos”, pero sobre todo, en los miles de arrestos arbitrarios que han sido reconocidos por el mismo Estado, en medio de la denominada “guerra” contra las pandillas.
Desde el 27 de marzo de 2022 El Salvador vive un régimen de excepción que suspende tres derechos constitucionales y ha sido prorrogado en nueve ocasiones. Más de 60,000 personas han sido capturadas por, supuestamente, pertenecer a pandillas; aunque las autoridades reconocen la liberación de más de 2,000 personas que resultaron ser inocentes.
Metz asegura que, en una reunión con la delegación europea el pasado 30 de octubre, el Gobierno defendió y justificó su régimen de excepción por mantener bajos los índices de homicidios; pero a la vez, reconoció la existencia de arrestos arbitrarios de personas inocentes. “Esto alza serios cuestionamientos sobre por qué esta guerra debe incluir violaciones a los derechos humanos”, indica.