According to the drafting of the law, in articles 97 and 98, retirees will receive up to 240 monthly payments from the funds they have in the individual account, but due to the contribution percentage, the resulting balance in each worker’s account will not be able to support that amount of contributions, since it will be exhausted very quickly, especially because most contributors do not manage to save a sufficient amount of funds for old age.
This is where the role of the Solidarity Guarantee Account (CGS) comes into play, a mechanism that since 2017 allows the government to finance the payment of the minimum pensions of retirees whose balance has already been exhausted without this meaning new public debt, since the funds are taken from the contribution made by current contributors for the monthly payments of those already retired.
Aumento a la pensión mínima pone en riesgo el futuro de la Cuenta de Garantía Solidaria
Según la redacción de la ley, en los artículos 97 y 98, los jubilados recibirán hasta 240 mensualidades a partir de los fondos que poseen en la cuenta individual, pero debido al porcentaje de cotización el saldo resultante en la cuenta de cada trabajador no será capaz de soportar esa cantidad de cuotas, debido a que se agotará muy rápido, sobre todo, porque la mayoría de los cotizantes no logran ahorrar una cantidad suficiente de fondos para la vejez.
En este punto es donde entra en juego el papel de la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS), un mecanismo que desde 2017 le permite al gobierno financiar el pago de las pensiones mínimas de los jubilados cuyo salado ya se agotó sin que eso signifique nueva deuda pública, pues los fondos se toman del aporte que realizan los actuales cotizantes para las mensualidades de los ya jubilados.