Representatives of the country’s business sector expressed a resounding rejection of the initiative promoted by the Executive to punish with prison sentences of between 5 and 8 years “large and medium taxpayers” who pay extortion to gangs.
This Wednesday, the Minister of Justice and Public Security, Gustavo Villatoro, presented such a proposal to the Legislative Assembly with the petition to extend the exception regime for the ninth month. The official announced that on this occasion, the initiative seeks to incorporate two criminal figures within the Special Law against the Crime of Extortion. One of these would be the crime of “illegal financing of criminal organizations” through extortion (rent) payment.
“The crime of illegal financing of criminal organizations is incorporated, which prohibits and penalizes from 5 to 8 years to those companies, directors, legal representatives, classified as large or medium taxpayers of the State of El Salvador, to pay extortion to any criminal structure”, said Villatoro in a press conference.
This caused strong accusations from different sectors of society. For example, one of the first to react was the president of the Salvadoran Association of Industrialists (ASI), Eduardo Cader, who questioned on his Twitter account: “Who in their right mind would think that paying extortion is to finance gangs; they pay it to protect their security, that of their family and that of their collaborators.”
“It is good that the government is doing its best to reduce crime and terrorism as much as possible; I wish they would strengthen the system for reporting extortionists and not imprison the victims of this scourge,” wrote the ASI leader.
This sector has been affected by insecurity in the country for a long time. In 2021 alone, transport businessmen reported that they were forced to pay $12 million to gangs under threat so that attacks would not be committed against them, their staff, and their families.
Against this backdrop and upon learning of the government’s request, representatives of the National Association of Private Enterprise (ANEP) stressed that “companies of all sizes and citizens are victims in the crime of extortion” and, therefore, “it is the obligation of the State to treat those who are extorted as what they are: victims.”
Empresarios rechazan que se penalice a las víctimas de extorsión
Representantes del sector empresarial del país expresaron un rotundo rechazo a la iniciativa impulsada por el Ejecutivo para sancionar con penas de cárcel de entre 5 y 8 años a los “grandes y medianos contribuyentes” que paguen extorsiones a las pandillas.
Este miércoles, el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, presentó tal propuesta a la Asamblea Legislativa junto con la petición de extender por noveno mes el régimen de excepción. El funcionario anunció que en esta ocasión la iniciativa se busca incorporar dos figuras delictivas dentro de la Ley Especial contra el Delito de Extorsión y que una de esas sería el delito de “financiamiento ilegal de organizaciones criminales” por medio del pago de extorsiones (renta).
“Se incorpora el delito de financiamiento ilegal de organizaciones criminales, donde se prohibe y se sanciona penalmente de 5 a 8 años a aquellas empresas, directivos, representantes legales, catalogados como grandes o medianos contribuyentes del Estado de El Salvador, a pagar extorsión a ninguna estructura criminal”, dijo Villatoro en rueda de prensa.
Esto ocasionó fuertes señalamientos en diferentes sectores de las sociedad. Por ejemplo, uno de los primeros en reaccionar fue el presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Eduardo Cader, quien cuestionó en su cuenta de Twitter: “¿Quien en su sano juicio pensará que pagar una extorsión es para financiar maras?; la pagan por cuidar su seguridad, la de su familia y la de sus colaboradores”.
“Que bueno que el gobierno esté haciendo su mayor esfuerzo por bajar al máximo la delincuencia y terrorismo, ojalá se reforzara el sistema de denuncia de extorsionistas y no llegar a encarcelar también a las víctimas de este flagelo”, escribió el dirigente de la ASI.
Y es que durante mucho tiempo este sector se ha visto afectado ante la inseguridad del país. De hecho, solo en 2021 los empresarios del transporte denunciaron que se vieron obligados a pagar 12 millones de dólares a las pandillas bajo amenazas para que no se cometieran ataques contra ellos, su personal y sus familias.
Ante este panorama y al conocer la petición del gobierno, representantes de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) recalcaron que “las empresas de todo tamaño y los ciudadanos son víctimas en el delito de extorsión” y por tanto, “es obligación del Estado tratar a quienes sean extorsionados como lo que son: víctimas”.