Released prisoner from exception regime leaves carried by a family member due to the weakened state the prison maintained him in.
The international community “should not validate a government that violates human rights.” This was stated by civil society organizations in El Salvador when analyzing the international community’s role in the country’s socio-political context.
Representatives of the organizations Acción Ciudadana, Funde, Fespad, and Cristosal stated in a press conference that 2022 was a year of challenges for transparency, the fight against corruption, human rights,and access to justice because the Salvadoran State has taken over the country’s institutions.
Given this panorama, the experts were asked to evaluate the international community’s role during this year, taking into account the intervention of some countries in the signing of the 1992 peace agreement after 12 years of a war that left thousands dead.
The experts agreed that the international community “is an important actor” in scenarios such as the one El Salvador is going through of constant human rights violations. For example, Abraham Ábrego, from the organization Cristosal, recalled that due to the strength of the international community, the Legislative Assembly paused the draft bill of the Foreign Agents Law promoted by the Bukele government, which, according to specialists, puts at risk the cooperation that NGOs receive from abroad.
“The international community pronounced itself, and that is why there is no law on foreign agents approved,” said Abrego.
On November 17, 2021, the Inter-American Commission on Human Rights (IACHR) and its Special Rapporteur for Freedom of Expression (RELE) issued a statement in which they urged the Salvadoran State to refrain from approving such a proposal, as they considered that its implementation could “seriously” affect the work of individuals, civil society organizations and media that contribute to the defense of human rights and freedom of the press.
Cristosal’s lawyer regretted that “not all the international community has been in this line” but emphasized that “there is greater international pressure on this government, above all in the framework of the regime of exception,” which up to November 14 totaled 2,938 cases of complaints of human rights violations.
On the other hand, the specialist said that given this panorama, he had seen some insufficient measures on the part of the other world countries. “Sometimes the pronouncements are not enough, and you see that the international community uses other mechanisms that sometimes are to remove funding or even sometimes individual as the Engel list and others,” he said.
Ábrego expects the international community to be much firmer in rejecting the government’s actions.
“In reality, the theme of the international community should be to support the efforts of a country or a government to move forward and not to be trying to make pronouncements or positioning of a government that violates human rights, practically. We hope that this course is changed,” he said.
Según expertos: La comunidad internacional “no debería validar a un gobierno que viola derechos humanos”
La comunidad internacional “no debería validar a un gobierno que viola derechos humanos”. Así lo afirmaron organizaciones de sociedad civil de El Salvador al analizar el papel de la comunidad internacional de cara al contexto sociopolítico del país.
Representantes de la organización Acción Ciudadana, Funde, Fespad y Cristosal afirmaron en una conferencia de prensa que el 2022 fue un año de desafíos para la transparencia, lucha contra la corrupción, derechos humanos y acceso a la justicia debido a que el Estado salvadoreño se ha apoderado de las instituciones del país.
Ante este panorama, a los expertos se les pidió una evaluación sobre el rol de la comunidad internacional, durante este año, tomando en cuenta la intervención de algunos países en la firma de la paz de 1992, luego de 12 años de una guerra que dejó miles de muertos.
Los expertos coincidieron que la comunidad internacional “es un actor importante” frente a escenarios como el que vive El Salvador de constantes violaciones a derechos humanos. Por ejemplo, Abraham Ábrego, de la organización Cristosal, recordó que debido a la fortaleza de la comunidad internacional la Asamblea Legislativa pausó el anteproyecto de Ley de Agentes Extranjeros impulsada por el gobierno de Bukele y que, según especialistas, pone en riesgo la cooperación que las ONG reciben del exterior.
“La comunidad internacional se pronunció y por eso no hay una ley de agentes extranjeros aprobada”, dijo Abrego.
Y esque el 17 de noviembre del 2021, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) emitieron un comunicado en el que urgieron al Estado salvadoreño abstenerse de aprobar tal propuesta, pues consideraron que su implementación podría afectar “gravemente” la labor de personas, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación que contribuyen a la defensa a los derechos humanos y la libertad de prensa.
El abogado de Cristosal lamentó que “no toda la comunidad internacional ha estado en esa línea”, pero destacó que “hay una mayor presión a nivel internacional en este gobierno, sobre todo en el marco del régimen de excepción” que hasta el 14 de noviembre sumó 2,938 casos de denuncias por violaciones a derechos humanos.
Por otra parte, el especialista dijo que ante este panorama ha visto algunas medidas insuficientes de parte de los demás países del mundo. “A veces los pronunciamientos no son suficientes, y ustedes ven que la comunidad internacional utiliza otros mecanismos que en ocasiones son de quitar financiamiento o incluso a veces individuales como la lista Engel y otras”, ejemplificó.
De hecho, Ábrego espera que la actuación de la comunidad internacional sea mucho más firme al rechazar las actuaciones del gobierno.
“En realidad el tema de la comunidad internacional debería ser apoyar los esfuerzos de un país o de un gobierno por salir adelante y no estar tratando de hacer pronunciamientos o posicionamiento de un gobierno que viola derechos humanos, prácticamente. Esperamos que se cambie ese rumbo”, apuntó.