It is an astronomical figure that economist Rafael Lemus assures that the accounts charged to the State to pay pensions to AFP affiliates and those of the old system are in the red. He affirms that the deficit for 2020 is $17,824 million.
This figure is the result of the report on the Actuarial Valuation of the Pension Savings System made by the Superintendence of the Financial System (SSF) as of January 2020. The amount does not include the fiscal burden derived from the interest payment on the debt for Pension Investment Certificates (CIP) issuance.
Lemus explains that the total deficit of the pension system includes the compensation to the Solidarity Guarantee Account, plus the depletion of the old pension system of the ISSS and INPEP, the Transfer Certificates, and the complementary certificates.
“The total deficit of the pension system is $17,824 million at the current 2020 value,” asserted Lemus.
After the reforms that the Assembly made in 2017 to the pension system, the Superintendence of the Financial System was obliged to conduct actuarial studies every year, so Lemus took as a basis the one made in 2020.
The specialist explains the procedure to calculate the deficit: “it is to estimate the income of each year associated with that account minus the expenses that are going to run and that are associated or charged to that account for each year, and the projection is made for 100 years”.
The total actuarial deficit of $17,824 million includes $9,159 million, which is the actuarial deficit of the Solidarity Guarantee Account, also adjusted to 2020.
However, this does not include the increase of the minimum pension that the Assembly authorized in 2021 from $207 to $304, nor the reform of the current government of President Nayib Bukele that proposes a 30% increase to all old age pensions of the Old Pension System and the AFPs.
Therefore, the burden on the Solidarity Guarantee Account will be more significant as it will have to absorb the costs of the minimum pension of $400, which is the government’s proposal, and on top of that, cover the life pension for those whose individual savings funds run out.
This actuarial calculation reflects that the collapse will be accentuated in 2028 when expenses exceed income, and in the following years, the crisis will get bigger and bigger, Lemus affirmed.
“The government increases pensions but does not contribute. How much will the government put in for that increase in pensions? Nothing. The scheme for financing the contributions is that the money will be taken from the government’s accounts. It is hurting current and future young people entering the labor market,” lamented the expert.
For Lemus, the current pension system is already “broken,” and what the government is doing is “magnifying” the impact of the pension deficit, which, in theory, should be the responsibility of the State to assume.
However, the State is made up of taxpayers, which implies that it will be those who pay their taxes, the ordinary Salvadorans, and especially 75% of the workers in the informal sector, who will pay the majority of the benefits of the workers who have a formal job.
Economist Tatiana Marroquín also made a similar analysis to Lemus when speaking of who will ultimately bear the responsibility that corresponds to the State.
According to the analyst, the reform proposal presented to the Assembly opens the door to the government not paying the pensions it will have to assume when the Individual Guarantee Account is terminated, or in the worst case scenario, it suggests that it could default on the debt it has with contributors.
This is in light of what the Minister of Finance, Alejandro Zelaya, said the day he presented the pension proposal. Zelaya assured that of the $12 billion in pension funds, there is only $2 billion left over.
“To say that there is only $2 billion is to open the possibility that the State will not pay what it owes, which is very serious. The one who owes the most to the contributors is the government,” said Marroquín.
The economist agrees with Lemus in that the State seeks to escape from the responsibility it has with the AFP contributors, making a good part of the 30% increase in pensions promised by the government to be absorbed by other sectors that were not included in the Executive’s project, for example, the informal sector.
“As long as this component is not improved, patches will continue to be put in place, and a group of privileges will continue to be created with good pensions for very few people and paid by the entire population. Any improvement has to do with public resources, and the whole population pays for a pension system that only benefits a few people”, he analyzed.
The head of ARENA, René Portillo Cuadra, also expressed his concerns. Portillo Cuadra is part of the Ad Hoc commission that analyzes the bill.
One of his doubts is precisely what was raised by the economists: where will the money from the Guarantee Fund come from when it runs out to cover the increase in pensions, and also, why is the disability and survival pension $100 less than the old age pension, said Portillo Cuadra.
La deuda del gobierno para financiar las pensiones ya supera los $17,824 millones
Es una cifra astronómica la que el economista Rafael Lemus asegura que tiene en saldos rojos las cuentas con cargo al Estado, para pagar pensiones a los afiliados de las AFP y a los del sistema antiguo. Afirma que el déficit a 2020 es de $17,824 millones.
El dato resulta del informe sobre la Valuación Actuarial del Sistema de Ahorro para Pensiones que realizó la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) a enero de 2020. El monto no incluye la carga fiscal derivada del pago de intereses de la deuda por la emisión de Certificados de Inversión Previsional (CIP).
Lemus explica que el déficit total del sistema de pensiones abarca la compensación a la Cuenta de Garantía Solidaria, más el déficit del viejo sistema de pensiones del ISSS y del INPEP, los Certificados de Traspaso y los certificados complementarios.
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“Todo el déficit total del sistema de pensiones es de $17,824 millones al valor actual de 2020”, aseveró Lemus.
Tras las reformas que la Asamblea realizó en 2017 al sistema de pensiones, la Superintendencia del Sistema Financiero quedó obligada a hacer estudios actuariales cada año, así que Lemus tomó de base el realizado en 2020.
El especialista explica el procedimiento para calcular el déficit: “es estimar los ingresos de cada año asociados a esa cuenta menos los gastos que van a correr y que van asociados o cargados a esa cuenta para cada año y se hace la proyección por 100 años”.
En el total del déficit actuarial de $17,824 millones están incluidos $9,159 millones que es el déficit actuarial de la Cuenta de Garantía Solidaria también ajustada a 2020.
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Sin embargo, esta no incluye el aumento de la pensión mínima que fue autorizada por la Asamblea en 2021 de $207 a $304, ni la reforma del gobierno actual del presidente Nayib Bukele que plantea un incremento del 30% a todas las pensiones por vejez del Sistema de Pensiones Antiguo y de las AFP.
Por lo tanto, la carga que soportará la Cuenta de Garantía Solidaria será mayor al tener que absorber los gastos de la pensión mínima de $400 que es la propuesta del gobierno y encima de eso, cubrir la pensión vitalicia para quienes se les acaben los fondos de sus ahorros individuales.
Este cálculo actuarial refleja que el colapso se acentuará en 2028, cuando los gastos superen a los ingresos, y en los siguientes años la crisis se irá haciendo más grande, afirmó Lemus.
“El gobierno aumenta pensiones pero no aporta. ¿Cuánto pondrá el gobierno por ese aumento de pensiones? nada. El esquema de financiamiento de las cotizaciones es que se agarrará el dinero de las cuentas que le tocan al gobierno. Está perjudicando a los actuales y futuros jóvenes que ingresen al mercado laboral”, lamentó el experto.
Para Lemus, el sistema actual de pensiones ya está “quebrado” y lo que el gobierno estaría haciendo es “magnificando” el impacto del déficit de pensiones que, en teoría, deberá ser responsabilidad del Estado asumir.
Sin embargo, el Estado lo componen los contribuyentes, lo que implica que serán los que pagan sus impuestos, el salvadoreño común y corriente, y especialmente el 75% de los trabajadores del sector informal los que pagarían en su mayoría los beneficios de los trabajadores que cuentan con un empleo formal.
La economista Tatiana Marroquín, también hizo un análisis similar al de Lemus, al hablar de quiénes al final cargarán con la responsabilidad que le corresponde al Estado.
Según la analista, la propuesta de reforma presentada a la Asamblea abre la puerta a que el gobierno no pague las pensiones que deberá asumir cuando la Cuenta de Garantía Individual se termine, o en el peor de los casos, deja entrever que podría incumplir con la deuda que tiene con los cotizantes.
Esto, a la luz de lo que dijo el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, el día que presentó la propuesta de pensiones. Zelaya aseguró que de los $12,000 millones en fondos de pensiones, solo hay un remanente de $2,000 millones.
“Decir que solo existen $2,000 millones es abrir la posibilidad a que el Estado no pague lo que debe y eso es muy grave. Quien más le debe a los cotizantes es el gobierno”, reclamó Marroquín.
La economista coincide con Lemus en que el Estado busca zafarse de la responsabilidad que tiene con los cotizantes de las AFP, haciendo que buena parte del aumento a las pensiones del 30% prometido por el gobierno, lo absorban otros sectores que no fueron incluidos en el proyecto del Ejecutivo, por ejemplo, el sector informal.
“Mientras no se mejore ese componente, se siguen poniendo parches y creando un grupo de privilegios con buenas pensiones para muy poca gente y que las paga toda la población. Cualquier mejora que se dé tiene que ver con recursos públicos y toda la población paga un sistema de pensiones que solo beneficia a pocas personas”, analizó.
El jefe de fracción de ARENA, René Portillo Cuadra, también externó sus inquietudes. Portillo Cuadra es parte de la comisión Ad Hoc que analiza el proyecto de ley.
Una de sus dudas es precisamente lo planteado por los economistas: ¿de dónde saldrá el dinero del Fondo de Garantía cuando ésta se acabe por cubrir el aumento a las pensiones? y también ¿por qué la pensión por invalidez y sobrevivencia es 100 dólares menor que la de vejez?, planteó Portillo Cuadra.