It happened outside the maximum security prison in Zacatecoluca, in La Paz, in the paracentral zone of El Salvador, on Thursday, June 3, 2021. There, at 18:40, Eduardo Erazo Nolasco, alias “Colocho,” (Curly) and Élmer Canales Rivera, alias “Crook,” both influential leaders of the Mara Salvatrucha, both wanted by the United States for trial for acts of terrorism, were photographed separately on the side of a patrol car from Interpol’s El Salvador national office. In these two photographs, taken by Salvadoran military intelligence, they look shaved and dressed in the uniform of Salvadoran prisoners: white T-shirt and shorts. They trace the MS-13 leaders in an official document of the Armed Forces of El Salvador (FAES) to which Redacción Regional and La Prensa Gráfica have had access. Despite being convicted of kidnapping and introducing illicit drugs into prisons and having a warning from a judge that they should not be released pending other pending criminal proceedings, the authorities would eventually allow them to disappear from the state’s radar.
“Crook” re-entered Zacatecoluca a day after that image was taken, but Centros Penales allowed his release in November of that year, La Prensa Gráfica confirmed through prison intelligence reports. “Colocho,” according to the Penitentiary Intelligence System, never returned to Zacatecoluca. Today his whereabouts remain unknown.
On the afternoon of Thursday, November 23, an attempt was made to obtain a reaction from Centros Penales through its press team. However, after listening to questions regarding the MS-13 leaders’ departures, the spokesperson hung up and no longer answered calls. The director of the National Civil Police was also contacted through one of his spokespersons. He promised to answer, but this did not arrive at the time of writing.
The information confirming that the FAES knew about the departure of the two MS-13 leaders from the prison is part of an intelligence report sent by the Nonualco Task Force of the Armed Forces of El Salvador (FAES) to the heads of the San Carlos Command and Military Detachment #9, which operate in the paracentral zone of the country, where the Maximum Security Penal Center of Zacatecoluca is located. In this prison, the prominent leaders of the Mara Salvatrucha gangs and the two factions of the Barrio 18 are held.
The message with the reference “MJE No. 659 S-2” is part of the 250,000 emails that were extracted from FAES by the hacktivist organization Guacamaya in September of this year and distributed to organizations such as DDOSecrets and media outlets, including Redacción Regional, of which La Prensa Gráfica is a member. The organization also managed to extract 10 million emails from the National Civil Police and security and defense forces in other Latin American countries.
The information contained in the military intelligence email shows that on June 3, 2021 “Colocho” and “Crook,” who was in prison “for the Cuscatlán case,” “were released” from the Maximum Security Prison in Zacatecoluca at 6:40 p.m. “Colocho” and “Crook” was handed over to agent “Martínez.”
Both were handed over to Interpol agent “Martinez Gonzalez” “for having a red notice and being wanted by the United States. The information details that both gang members were transported in vehicles N 93-67 and N 13-107 “with 8 PNC security agents”.
That same day, both gang members were notified in the Paz courts about the extradition request from the United States; but only “Crook” would return to prison.
At 7:26 p.m. on June 4, the military sent another email with the reference “MJE No. 668 S-2,” in which they informed that at 6 p.m. that day, Élmer Canales Rivera, alias “Crook,” had returned to the maximum security prison, guarded by “ten elements of Interpol, who will remain in custody in this prison, being transported in vehicle N 13-711”.
Military intelligence in charge of the maximum security prison in Zacatecolua also documented in September 2020 the release from jail of Armando Eliú Melgar Díaz, alias “Blue,” a Mara Salvatrucha leader who gained notoriety after becoming the first gang member to be wanted in the United States for terrorism.
The military sent an email with the reference MJE No. 510 S-2 to his superiors, informing them that “Blue” had been released on September 30, 2020, and “taken by Interpol agents” because his release “was covered by the application of the principle of opportunity of criminal action for extradition.”
The report includes a document signed by the director of the maximum security prison, Inspector Rogelio Belarmino Garcia, in which he confirms that the Attorney General’s Office had requested on September 25, 2020, that the Mara Salvatrucha gang member be granted the principle of opportunity.
This benefit was suspended two years later, as authorized by the pro-government Supreme Court, which refused to approve Blue’s extradition. In October 2022, the gang member was sentenced to 39 years in prison in El Salvador for illicit groupings, illicit trafficking, and proposition and conspiracy in aggravated homicide. This sentence blocked his extradition to the United States.
Militares fotografiaron fuera del penal a dos cabecillas de la MS-13 reclamados por EE.UU. que están en paradero desconocido
Ocurrió afuera del centro penal de máxima seguridad de Zacatecoluca, en La Paz, en la zona paracentral de El Salvador, el jueves 3 de junio de 2021. Allí, a las 18:40, Eduardo Erazo Nolasco, alias “Colocho”; y Élmer Canales Rivera, alias “Crook”, ambos jefes influyentes de la Mara Salvatrucha, los dos reclamados por Estados Unidos para juzgarlos por actos de terrorismo, fueron fotografiados por separado a un costado de una patrulla de la oficina nacional de El Salvador de la Interpol. En esas dos fotografías, tomadas por la inteligencia militar salvadoreña, lucen rapados y vestidos con el uniforme de los presos salvadoreños: playera y shorts blancos. Son el rastro sobre los cabecillas de la MS-13 que existe en un documento oficial de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) al que han tenido acceso la Redacción Regional y La Prensa Gráfica. A pesar de estar condenados por delitos de secuestro e introducción de ilícitos en cárceles, y de tener una advertencia de un juez para que no fueran puestos en libertad, a la espera de otros procesos penales pendientes, las autoridades permitirían eventualmente que desaparecieran del radar del Estado.
“Crook” reingresó a Zacatecoluca un día después de que se tomara aquella imagen, pero Centros Penales permitió su salida en noviembre de ese año, confirmó La Prensa Gráfica a través de informes de inteligencia penitenciaria. “Colocho”, según el Sistema de Inteligencia Penitenciaria, ya no volvió a Zacatecoluca. Hoy su paradero sigue desconocido.
En la tarde del jueves 23 de noviembre se intentó obtener una reacción de Centros Penales a través de su equipo de prensa. Sin embargo, luego de escuchar las preguntas relativas a las salidas de los cabecillas de la MS-13, el vocero colgó el teléfono y ya no atendió llamadas. También se buscó al director de la Policía Nacional Civil a través de uno de sus voceros. Este se comprometió a dar una respuesta, pero esta no llegó al cierre de esta nota.
La información que confirma que la FAES supo de la salida del penal de los dos cabecillas de la MS-13 es parte de un informe de inteligencia enviado por el ‘Grupo de Tarea Nonualco’ de la Fuerza Armada de El Salvador (FAES) a los jefes del Comando San Carlos y del Destacamento Militar #9 que operan en la zona paracentral del país, donde está ubicado el Centro Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, la cárcel en donde están recluidos los principales líderes de las pandillas Mara Salvatrucha y las dos facciones del Barrio 18.
El mensaje con referencia “MJE No. 659 S-2” es parte de los 250 mil correos electrónicos que fueron extraídos de la FAES por la organización hacktivista Guacamaya en septiembre de este año y distribuidos a organizaciones como DDOSecrets y medios de comunicación, entre estos Redacción Regional, de la que La Prensa Gráfica es parte. La organización también logró extraer 10 millones de correos de la Policía Nacional Civil, así como de cuerpos de seguridad y de defensa en otros países de América Latina.
La información consignada en el correo electrónico de la inteligencia militar da cuenta que aquel 3 de junio de 2021 “salieron en libertad” del Centro Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca a las 6:40 de la tarde el “Colocho” y el “Crook”, quienes se encontraban en prisión “por el caso Cuscatlán”.
Ambos fueron entregados al agente “Martínez González” de Interpol “por tener difusión roja y ser reclamados por Estados Unidos”. La información detalla que ambos pandilleros fueron trasladados en los vehículos N 93-67 y N 13-107 “con 8 agentes de seguridad de la PNC”.
Ese mismo día, ambos pandilleros fueron notificados en los juzgados de Paz sobre la petición de extradición de Estados Unidos; pero solo “Crook” regresaría a prisión.
A las 7:26 de la tarde del 4 de junio, los militares enviaron otro correo electrónico con la referencia “MJE No. 668 S-2” en el que informaron que a las 6 de la tarde de ese día había retornado al centro penal de máxima seguridad Élmer Canales Rivera, alias “Crook”, custodiado por “diez elementos de la Interpol, quien quedará guardando en prisión en este centro penal, siendo trasladado en el vehículo N 13-711”.
La inteligencia militar que tiene cargo el centro penal de máxima seguridad de Zacatecolua también documentó en septiembre de 2020 la salida en prisión de Armando Eliú Melgar Díaz, alias “Blue”, un dirigente de la Mara Salvatrucha que ganó notoriedad tras convertirse en el primer pandillero que fue reclamado en Estados Unidos por terrorismo.
Los militares enviaron un correo con la referencia MJE No. 510 S-2 a sus superiores informando que “Blue” había sido puesto en libertad el 30 de septiembre de 2020 y “llevado por agentes de Interpol” debido a que su liberación “fue amparada en la aplicación del principio de oportunidad de acción penal por extradición”.
Ese reporte incluye un oficio firmado por el director del centro penal de máxima seguridad, inspector Rogelio Belarmino García, donde confirma que la Fiscalía General de la República había solicitado el 25 de septiembre de 2020 que le otorgaran el criterio de oportunidad al pandillero de la Mara Salvatrucha.
Un beneficio que le fue suspendido dos años después, tal como lo autorizó la Corte Suprema oficialista, que se negó a autorizar la extradición de Blue. En octubre de 2022, el pandillero recibió una condena a 39 años de prisión en El Salvador por los delitos de agrupaciones ilícitas, tráfico ilícito y proposición y conspiración en el delito de homicidio agravado. Una condena que bloqueó su extradición a los Estados Unidos.