Napoleón Campos, an expert in international relations and integration, assures that El Salvador could become even more isolated from the countries of the democratic world after the president of the republic, Nayib Bukele and the deputies of Nuevas Ideas called to Latino voters in California not to vote for congresswoman Norma Torres. The latter made calls to punish the corruption of Central American officials, especially in Guatemala, Honduras, and El Salvador.
According to the relations expert, these statements have already been labeled as foreign electoral interference, and “El Salvador is exposed to a new wave of sanctions” for violating a U.S. federal law: Executive Order 13848, to punish foreign agents who interfere in U.S. elections.
This event, regardless of the electoral results of the Democratic Party, which lost only nine seats in the House of Representatives and even won a seat in the Senate, suffocating the Republican red wave that Donald Trump was hoping for. These results, he claims, will not impact Washington’s drastic decisions on Bukele and his officials.
“Estamos pasando de la lista Engel a la lista 13848”
Napoleón Campos, experto en relaciones internacionales e integración, asegura que El Salvador podría aislarse aún más de los países del mundo democrático, después que el presidente de la repúbica, Nayib Bukele, y los diputados de Nuevas Ideas llamaran a electores latinos de California a no votar por la congresista Norma Torres, quien hizo llamados para castigar la corrupción de funcionarios centroamericanos, especialmente en Guatemala, Honduras y El Salvador.
Según el relacionista, estas declaraciones han sido ya tildadas como una interferencia electoral extranjera, y “El Salvador se expone a una nueva ola de sanciones” por la violación de una ley federal estadounidense: la Orden Ejecutiva 13848, para castigar a agentes extranjeros que interfieren en las elecciones estadounidenses.
Esto incluso, al margen de los resultados electorales del Partido Demócrata, que perdió solo nueve bancas en la Cámara de los Representantes, e incluso ganó un escaño en el Senado, asfixiando la ola roja Republicana que esperaba Donald Trump. Estos resultados, afirma, no impactarán las drásticas decisiones de Washington sobre Bukele y sus funcionarios.