After criticizing the political interference of the People’s Republic of China when he started as a presidential candidate, the now Salvadoran president, Nayib Bukele, embraces this influence and seeks closer commercial and political ties with the Asian giant on his way to a questioned presidential reelection, say experts in international relations.
After the announcement of negotiations for the signing of a Free Trade Agreement (FTA) between El Salvador and China, analysts consulted by LA PRENSA GRÁFICA recalled that Bukele was not always open to maintaining this relationship.
Before taking office, Bukele accused China of meddling in the country’s internal politics and of “taking advantage of the dignity” of Salvadorans after a donation of rice, which was delivered before the electoral campaign of the then-ruling party, the FMLN.
“To the extent that the spectrum of allies of the president is shortening (…), China appears as an unsolicited ally, useful for the political interests of the president”, who aspires to reelection in 2024, said Napoleón Campos, a specialist in foreign relations.
The turning point in Bukele’s relationship with China, he says, “is in the progressive dismantling of constitutional and institutional democracy in El Salvador, perpetrated by Bukele and his deputies, who are beginning to distance us from the international democratic consensus.”
Luis Aguilar, the researcher at the Department of Sociology and Political Science of the UCA, recalled that Bukele even accused China of being anti-democratic during a speech before the Heritage Foundation, the cradle of the US ultra-right.
“China does not play by the rules; they make projects that are not viable and leave countries with huge loans that cannot be repaid(…) They are not a democracy, but they get into your democracy,” noted Bukele, who in April 2019 was president-elect of El Salvador.
But after the crisis provoked by the coup to the Constitutional Chamber and the removal of the prosecutor, China was among the few countries that did not criticize Bukele, calling on the rest of the international community to “not intervene.” Since then, the president has shown closeness to Beijing.
Former FMLN deputy and staunch defender of the relationship with China, Manuel Flores, believes this contradiction is because “there is no knowledge of the world diplomatic reality.”
LPG: https://www.laprensagrafica.com/elsalvador/Bukele-estrecha–su-union-a-China-20221110-0086.html
Bukele estrecha su unión a China
Después de criticar la injerencia política de la República Popular China cuando inició como candidato presidencial, el ahora presidente salvadoreño, Nayib Bukele, abraza esta influencia y busca estrechar los lazos comerciales y políticos con el gigante asiático, en camino a una cuestionada reelección presidencial, aseguran expertos en relaciones internacionales.
Tras el anuncio de las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre El Salvador y China, analistas que fueron consultados por LA PRENSA GRÁFICA recordaron que Bukele no siempre se mostró abierto a mantener esta relación.
Antes de tomar posesión de su cargo, Bukele acusaba a China de entrometerse en la política interna del país y de “aprovecharse de la dignidad” de los salvadoreños tras una donación de arroz, que fue entregada previo a la campaña electoral del entonces partido de Gobierno, el FMLN.
“En la medida en que se va acortando el espectro de aliados del presidente (…), ahí aparece China como un aliado no solicitado, útil para los intereses políticos del presidente”, que aspira a la reelección en 2024, aseguró Napoleón Campos, especialista en relaciones exteriores.
El punto de inflexión en la relación de Bukele con China, afirma, “está en el progresivo desmantelamiento democrático constitucional e institucional en El Salvador, perpetrado por Bukele y sus diputados, que nos comienzan a alejar de los concensos democráticos internacionales”.
Luis Aguilar, investigador del Departamento de Sociología y Ciencias Políticas de la UCA, recordó que Bukele incluso acusó a China de ser antidemocrática, durante un discurso ante la Fundación Heritage, cuna de la ultraderecha estadounidense.
“China no juega por las reglas, hacen proyectos que no son viables y dejan a los países con enormes préstamos que no se pueden pagar(…) No son una democracia, pero se meten en tu democracia”, señaló Bukele, quien en abril de 2019 era presidente electo de El Salvador.
Pero después de la crisis provocada por el golpe a la Sala de lo Constitucional y la destitución del fiscal, China fue de los pocos países que no criticaron a Bukele, llamando al resto de la comunidad internacional a “no intervenir”. Desde entonces, el mandatario ha mostrado cercanía a Pekín.
El exdiputado del FMLN y férreo defensor de la relación con China, Manuel Flores, cree que esta contradicción es porque “no hay conocimiento de la realidad diplomática mundial”.
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