The National Civil Police, already under the government of Nayib Bukele, investigated in 2020 the general director of Penal Centers and vice minister of Security and Justice, Osiris Luna Meza, according to a presentation that summarizes the file of the Subdirectorate of Police Intelligence, SIPOL. According to the document, the investigation began following the publication of photographs from 2019 in which Luna appears with a female companion on a private jet somewhere in Mexico. The conclusions of the inquiries were shared internally by police authorities and profile Luna as someone with criminal relations with leaders of two gangs and drug traffickers, in what intelligence police defined as the ‘criminal circle of Mr. Osiris Luna Meza.’
El Faro obtained the document through DDoSecrets, an organization that received millions of emails from El Salvador’s National Civil Police directly from Guacamaya, the hackers who breached millions of law enforcement emails in El Salvador and other Latin American countries.
The jet trip that led to the investigation cost $27,000, and SIPOL reports a hypothesis that was not made public: Luna paid for the flight with funds from prison stores. “On October 10, 2019, Osiris Luna made a trip to Mexico with two other people at the cost of $27,000, expenses supposedly paid by the company Seguritech, although it is presumed that they were taken from Asocambio,” says the police report.
The ‘Asociación Yo Cambio’ (or, by its acronym, ‘Asocambio’) was founded on July 31, 2018, by Mauricio Ramírez Landaverde, Raúl López, Marco Tulio Lima, who were minister, vice minister, and director of penal centers in the government of Salvador Sánchez Cerén (2014-2019). It had the following purpose: ‘to administer the activities and commercial management of the institutional stores of the different penal centers,’ says the articles of incorporation.
On June 26, 2019, at a press conference, President Nayib Bukele and his director of penal centers, Osiris Luna, accused the former minister and his subordinates of corruption and the embezzlement of $14 million through Asocambio. On September 10, 2021, the tax prosecutor Rodolfo Delgado ordered the capture of Landaverde and 20 other people. The SIPOL report hypothesizes that Luna is diverting funds from prison stores.
The presentation obtained by Guacamaya is contained in an email sent from an official account and includes 13 sheets of information from intelligence records. “Respectfully and at this moment, send submission case number one for your review. Awaiting instructions,” reads April 30, 2020, email sent to an inspector with a dominant position in SIPOL. This Police sub-directorate has four offices: the intelligence collection division, the intelligence analysis and production division, the intelligence operations division, and the counterintelligence division. The report was generated by the latter.
On May 17, 2021, the United States included Deputy Gallegos in a list of corrupt actors. Luna was also sanctioned for his participation, along with the director of Tejido Social, Carlos Marroquin, in meetings to negotiate a truce between the government and the gangs. They facilitated and organized a series of secret meetings with incarcerated gang leaders, in which known gang members were allowed to enter prison facilities and meet with senior leaders of their gangs,’ reads the December 8, 2021, statement issued by the U.S. State Department.
Luna’s tenure as head of the prison stores was under investigation by the previous Attorney General’s Office. The Cathedral file, prepared by the Anti-Mafia Group that the current Bukelista prosecutor dismantled, mentions that Luna spent $278,000 on phantom positions. Ten supervisors were paid disproportionate salaries in exchange for giving money to Luna. Two of these supervisors, protected under the code ‘Sol’ and ‘Luna’ gave their testimony to the Prosecutor’s Office, which also had evidence provided by the Telecommunications Intervention Center (CITE): telephone tapping of Luna and his mother, Alma Yanira Meza Olivares. That same file mentions that Luna, his mother, and a trusted employee, Wilfredo Ostorga Hernández, participated in a scheme to steal and sell 42,000 sacks of food valued at $1,609,087 from a feeding program created by the Government to attend vulnerable households during the mandatory quarantine ordered in 2020 to mitigate the advance of the Covid-19 pandemic.
Inteligencia Policial del actual Gobierno perfila a Osiris Luna como un delincuente
La Policía Nacional Civil, ya bajo el Gobierno de Nayib Bukele, investigó en 2020 al director general de Centros Penales y viceministro de Seguridad y Justicia, Osiris Luna Meza, según una presentación que resume el expediente de la Subdirección de Inteligencia Policial, SIPOL. La investigación, según el documento, inició tras la publicación de unas fotografías de 2019 en las que Luna aparece junto a una acompañante en un jet privado en algún lugar de México. Las conclusiones de las pesquisas fueron compartidas internamente por autoridades policiales, y perfilan a Luna como alguien con relaciones criminales con líderes de dos pandillas y con narcotraficantes, en lo que los policías de inteligencia definieron como el ‘círculo delictivo del señor Osiris Luna Meza’ .
El Faro obtuvo el documento a través de DDoSecrets, una organización que recibió millones de correos de la Policía Nacional Civil de El Salvador directamente de Guacamaya, los hackers que vulneraron millones de correos de los cuerpos de seguridad en El Salvador y otros países de América Latina.
El viaje en jet que propició la investigación costó $27,000, y la SIPOL consigna una hipótesis que no trascendió públicamente: Luna pagó el vuelo con fondos de las tiendas penitenciarias. “El 10 de octubre de 2019, Osiris Luna realiza viaje a México junto a otras dos personas a un costo de 27,000 dólares, gastos que supuestamente fueron pagados por la empresa Seguritech, aunque se presume que fueron tomados de Asocambio”, dice el informe policial.
La ‘Asociación Yo Cambio’ (o, por sus siglas, ‘Asocambio’) fue fundada el 31 de julio de 2018 por Mauricio Ramírez Landaverde, Raúl López, Marco Tulio Lima, quienes eran ministro, viceministro y director de centros penales del Gobierno de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019). Tenía la siguiente finalidad: ‘que administre las actividades y la gestión comercial de las tiendas institucionales de los diferentes centros penales’, dice la escritura de constitución.
El 26 de junio de 2019, en una rueda de prensa, el presidente Nayib Bukele y su director de centros penales, Osiris Luna, acusaron al exministro y sus subordinados de corrupción y de la malversación de $14 millones a través de Asocambio, y el 10 de septiembre de 2021, el fiscal impuesto Rodolfo Delgado ordenó la captura de Landaverde y de 20 personas más. La hipótesis del informe de la SIPOL es que Luna está desviando fondos de las tiendas de las cárceles.
La presentación que obtuvo Guacamaya está contenida en un correo enviado desde una cuenta oficial e incluye 13 láminas con información de expedientes de los registros de inteligencia. “Respetuosamente y por este medio envío presentación caso número uno para su revisión. Esperando instrucciones”, dice el correo del 30 de abril de 2020 enviado a un inspector con cargo de jefatura en la SIPOL. Esta subdirección de la Policía tiene cuatro oficinas: la división de recopilación de información, la división de análisis y producción de inteligencia, la división de operaciones de inteligencia y la división de contrainteligencia. El reporte fue generado por esta última.
El 17 de mayo de 2021, Estados Unidos incluyó al diputado Gallegos en una lista de actores corruptos. Luna también fue sancionado por su participación junto con el director de Tejido Social, Carlos Marroquín, en las reuniones para negociar una tregua entre el Gobierno y las pandillas. ‘Facilitaron y organizaron una serie de reuniones secretas con líderes pandilleros encarcelados, en los cuales a conocidos miembros de pandillas se les permitió entrar en instalaciones de prisiones y reunirse con altos líderes de sus pandillas’, dice el comunicado del 8 de diciembre de 2021 emitido por el Departamento de Estado de Los Estados Unidos.
La gestión de Luna al frente de las tiendas penitenciarias estaba bajo investigación de la Fiscalía anterior. El expediente Catedral, elaborado por el Grupo Antimafia que fue desarticulado por el actual fiscal bukelista, menciona que Luna gastó $278,000 en plazas fantasmas. Diez supervisores cobraban salarios desproporcionados a cambio de entregar dinero a Luna. Dos de esos supervisores, protegidos bajo la clave ‘Sol’ y ‘Luna’ dieron su testimonio a la Fiscalía, que además contaba con pruebas aportadas por el Centro de Intervención de las Telecomunicaciones (CITE): intervenciones telefónicas a Luna y a su madre Alma Yanira Meza Olivares. Ese mismo expediente menciona que Luna, su madre y un empleado de confianza, Wilfredo Ostorga Hernández, participaron en un esquema de hurto y venta de 42,000 sacos de comida, valorados en $1,609,087, de un programa de alimentación creado por el Gobierno para atender a hogares vulnerables durante la cuarentena obligatoria ordenada en 2020 para mitigar el avance de la pandemia de Covid-19.