Gang leaders who inform members of their criminal organization will be able to enjoy benefits in the Salvadoran judicial system, including the non-prosecution of their crimes, according to what was approved in the reforms to the particular law against organized crime.
With the votes of the ruling party and its allies, the Legislative Assembly approved a package of reforms to the law against organized crime and the telecommunications law, which opposition deputies have cataloged as a “permanent” extension of the regime of exception that El Salvador has been under since last March.
“All terrorists will be prosecuted. If, as a structure, they mourned the Salvadoran people, they will be judged, know that the times of forgiveness and forgetfulness are in the past”, assured the Minister of Justice and Public Security, Gustavo Villatoro, after the approval of this law.
However, this reform will regulate for the first time abbreviated procedures in favor of defendants who confess against their accomplices, including gang leaders.
This also violates the provisions of the Criminal Procedural Code, which prohibits providing opportunity criteria to the leaders of these organizations “unless it is essential to prove the intervention of the other leadership members.”
Jefes de pandillas podrán reducir penas al mínimo
Los líderes de pandillas que delaten a los miembros de su organización criminal podrán gozar de beneficios en el sistema judicial salvadoreño, incluyendo la no persecución de sus propios delitos, según lo aprobado en las reformas a la ley especial contra el crimen organizado.
Con los votos del oficialismo y sus aliados, la Asamblea Legislativa aprobó un paquete de reformas a la ley contra el crimen organizado y la ley de telecomunicaciones, que ha sido catalogado por diputados de la oposición como una extensión “permanente” del régimen de excepción que vive El Salvador desde marzo pasado.
“Todos los terroristas serán procesados. Si como estructura enlutaron al pueblo salvadoreño, como estructura serán juzgados, sepan que los tiempos de perdón y olvido quedaron en el pasado”, aseguró el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Gustavo Villatoro, tras la aprobación de esta ley.
Sin embargo, esta reforma regulará por primera vez procedimientos abreviados en favor de imputados que confiesen contra sus cómplices, incluyendo a cabecillas de estructuras pandilleriles.
Esto, además, violentando lo dispuesto en el Código Procesal Penal, que prohíbe brindar criterio de oportunidad a los líderes de estas organizaciones “salvo que sea imprescindible para probar la intervención de los demás miembros de la cúpula”.