A prison intelligence report obtained by El Faro stated that a government driver and two guards made the transfer in a vehicle with license plate N-7877, corresponding to a Ford 2013 van assigned to the Prison Bureau, an institution led by Vice Minister of Security Osiris Luna Meza.
According to the report, the vehicle traveled to the Baptist Hospital, a private facility in San Salvador just one block away from Rosales National Hospital and the General Hospital of Social Security, despite the fact that the municipality of Zacatecoluca, 37 miles from the capital, has a public hospital of its own that regularly treats those incarcerated in the maximum-security facility.
A prominent police officer stationed at the prison wrote the report and sent it at the end of the day from the subdelegation of the National Civil Police in the municipality of Zacatecoluca up the chain of command to the Subdirectorate of Specialized Operations Areas (SAEO) and the Joint Command of the Department of La Paz. The officer did not state why Henríquez left, if he came back that day, nor for how long he was gone.
The National Civil Police registered 14 homicides that day, a jarring uptick in a country that, since January, had registered an average of 2.9 homicides per day.
Twenty minutes after midnight, a second group left Zacatecoluca Prison, in the same vehicle that carried Henríquez ten hours earlier, toward a “private hospital” for an “emergency consultation.” Aboard were three more leaders of the Mara Salvatrucha: Carlos Tiberio Ramírez Valladares, known as “Snyder” or “Tibi de Pasadena”; Saúl Ángel Turcios, “El Trece”; and Carlos Alberto Martínez, “Shaggy.” The first two are members of the gang’s senior leadership, known as the Ranfla Histórica.
Henríquez, Valladares, and Turcios led the gang’s negotiations in 2012 with the administration of Mauricio Funes known as “La Tregua” (the truce). They have remained at the top of the criminal organization for more than a decade. They also negotiated electoral support for Arena and the FMLN in the run-up to the 2014 presidential elections and have participated in negotiations with the administration of President Nayib Bukele since he came to power in June, 2019, and at least until the massacre in March, 2022.
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El día en que inició la masacre de marzo, cuatro líderes de la MS-13 salieron de Zacatecoluca
El viernes 25 de marzo, a las 2:30 de la tarde, un vehículo estatal salió del Centro Penal de Zacatecoluca hacia un hospital privado de la capital, llevando a bordo a Borromeo Enrique Henríquez, alias “Diablito de Hollywood”, uno de los más reconocidos líderes de la Mara Salvatrucha-13. El traslado, que quedó registrado en documentos oficiales a los que El Faro ha tenido acceso, tiene especial relevancia porque, horas antes, había iniciado una masacre perpetrada por la MS-13 en la que fueron asesinados 87 salvadoreños durante un solo fin de semana; y que supuso una ruptura de la negociación con el Gobierno y el inicio del Régimen de Excepción.
Detalles de ese movimiento constan en un informe de inteligencia penitenciaria:”El Diablito” fue trasladado en un vehículo con placa oficial N-7877, conducido por un motorista oficial y dos custodios. Este periódico corroboró que la placa corresponde a un vehículo tipo “panel” marca Ford del año 2013, asignado a la Dirección General de Centros Penales, dirigida por el viceministro Osiris Luna Meza.
Según el informe policial, el vehículo viajó unos 60 kilómetros desde el penal de máxima seguridad hacia el Hospital Bautista, una clínica privada en San Salvador a pocos metros del Hospital Rosales, a pesar de que el municipio de Zacatecoluca cuenta con el Hospital Nacional Santa Teresa, el lugar al que regularmente son trasladados desde el penal de máxima seguridad los reos con afecciones de salud.
El informe, redactado por un policía destacado en esa prisión y enviado al final del día por la Subdelegación de Zacatecoluca a la Subdirección de Áreas Especializadas Operativas (SAEO) de la PNC y al Comando Conjunto del Departamento de La Paz, no registra por qué salió Diablito, si volvió ese día, ni por cuánto tiempo estuvo fuera.
Ese viernes cerró con 14 homicidios, una sacudida brusca para un país que, en lo que iba de año hasta esa fecha, había registrado un promedio de 2.9 asesinatos diarios.
Veinte minutos después de la medianoche, en el mismo vehículo placas N-7877 que había trasladado diez horas antes a Henríquez, personal de Centros Penales condujo a otros tres líderes de la Mara Salvatrucha-13 a “un Hospital Privado” para “pasar consulta de emergencia”: Carlos Tiberio Ramírez Valladares, alias “Snyder” o “Tibi de Pasadena”; Saúl Ángel Turcios, alias “El Trece”, y Carlos Alberto Martínez, alias “Shaggy”. Al menos los dos primeros son miembros de la cúpula pandillera conocida como “Ranfla Histórica”.
Diablito, Snyder y Trece lideraron las negociaciones con el Gobierno de Mauricio Funes (2009-2014) conocidas como La Tregua, y se han mantenido en la cima de la estructura criminal por más de una década. Negociaron también apoyo electoral con Arena y el FMLN previo a los comicios presidenciales de 2014, y participaron en negociaciones con el Gobierno de Bukele desde que llegó al poder en junio de 2019, y al menos hasta marzo de 2022, cuando ocurrió la masacre de salvadoreños.