The emergency regime is unconstitutional for Celia Medrano, journalist and human rights defender.
This is because this suspension of constitutional guarantees is being configured as a permanent measure when Article 29 of the Constitution establishes that rights can only be suspended “in cases of war, invasion of territory, rebellion, sedition, catastrophe, epidemic or other general calamities, or serious disturbances of public order.”
In his opinion, the current regime no longer responds to the “supposed reasons that were argued” to decree it six months ago, so extending it goes against the country’s highest law.
On March 27 of this year, due to a significant increase in homicides, the Legislative Assembly decreed an exception regime. This means it suspended four rights that the Constitution recognizes for all citizens.
At the time, the deputies suspended the freedoms of association and assembly, the right to an effective defense in case of an arrest, and the inviolability of correspondence. In addition, the maximum period of administrative detention was extended from three to fifteen days.
This declaration has already been extended on six occasions, although the rights of association and peaceful assembly are no longer suspended in the last two.
Régimen de excepción se está volviendo “permanente”, advierte Celia Medrano
Para Celia Medrano, periodista y defensora de derechos humanos, el régimen de excepción es claramente inconstitucional.
Esto, pues esta suspensión de garantías constitucionales está configurándose como una medida permanente, cuando el artículo 29 de la Constitución establece que solo se puede suspender derechos “en casos de guerra, invasión del territorio, rebelión, sedición, catástrofe, epidemia u otra calamidad general, o de graves perturbaciones del orden público”.
A su juicio, el régimen actual ya no responde a las “supuestas razones que se argumentaron” para decretarlo hace seis meses por lo que prorrogarlo va contra la ley máxima del país.
El 27 de marzo del presente año, ante un alza significativa de homicidios, la Asamblea Legislativa decretó régimen de excepción. Esto significa que suspendió cuatro derechos que la Constitución reconoce a todos los ciudadanos.
En su momento los diputados suspendieron las libertades de asociación y reunión, el derecho a la defensa efectiva ante una detención y la inviolabilidad de la correspondencia. Además se amplió el plazo máximo de detención administrativa de tres a quince días.
Esta declaratoria ha sido prorrogada ya en seis ocasiones, aunque en las últimas dos los derechos de asociación y reunión pacífica ya no están suspendidos.