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The downgrade of El Salvador to ‘CC’ reflects Fitch’s view that El Salvador’s tight fiscal and external liquidity positions and extremely constrained market access amid high fiscal financing needs and a large USD800 million external bond maturity in January 2023 make default of some sort probable. The government of El Salvador recently announced a voluntary cash buyback of USD360 million for its 2023 and 2025 external bonds at below par, which will likely further weaken its already strained liquidity position. In July 2022, the government had proposed a USD560 million transaction. The size and scope of the transaction does not materially alter the probability of default in Fitch’s opinion.

El Salvador’s liquidity situation is dire ahead of the January 2023 Eurobond payment. Fitch estimates financing needs of USD3.7 billion from September 2022 through January 2023 (USD1 billion in fiscal deficit, USD1.2 billion in amortizations including the USD800 million Eurobond payment, and USD1.5 billion in short-term debt). Fitch assumes they roll over the short-term debt with the banks. Fitch estimates an unidentified financing gap of nearly USD900 million, not including any amount to buy back some of the USD800 million 2025 bond as per the announced transaction. Furthermore, expected multilateral disbursements have been slow to materialize YTD further increasing liquidity constraints.

El Salvador’s external position has weakened amidst a high current account deficit and upcoming external amortizations. Fitch forecasts a current account deficit of USD2.4 billion in 2022 (7.8% of GDP) and estimates nearly USD400 million in external amortizations with another USD800 million due in January 2023. External disbursements and use of Special Drawing Rights (SDRs) will cover nearly USD1.4 billion and Fitch expects FDI to reach around USD700 million and some private bank inflows as well. But there is still an unidentified gap of nearly USD1 billion. If external sources are not found, El Salvador’s international reserves (comprised mostly of the banking sector’s reserve requirements) could come under additional pressures, increasing the probability of a payment default.

ESG – Governance: El Salvador has an ESG Relevance Score (RS) of ‘5’ for both Political Stability and Rights and for the Rule of Law, Institutional and Regulatory Quality and Control of Corruption, as is the case for all sovereigns. These scores reflect the high weight that the World Bank Governance Indicators (WBGI) has in Fitch’s proprietary Sovereign Rating Model. El Salvador has a medium WBGI percentile ranking of 39.1%, reflecting a recent track record of peaceful political transitions, a moderate level of rights for participation in the political process, moderate institutional capacity, established rule of law and a moderate level of corruption.

FitchRatings: https://www.fitchratings.com/research/sovereigns/fitch-downgrades-el-salvador-to-cc-removes-from-uco-15-09-2022

Fitch rebaja la calificación de El Salvador a ‘CC’; la retira de UCO

La rebaja de la calificación de El Salvador a ‘CC’ refleja la opinión de Fitch de que las ajustadas posiciones de liquidez fiscal y externa de El Salvador y el acceso extremadamente restringido a los mercados en medio de las altas necesidades de financiación fiscal y un gran vencimiento de bonos externos de 800 millones de dólares en enero de 2023 hacen probable algún tipo de impago. El gobierno de El Salvador anunció recientemente una recompra voluntaria de efectivo de 360 millones de dólares para sus bonos externos de 2023 y 2025 por debajo de la par, lo que probablemente debilitará aún más su ya tensa posición de liquidez. En julio de 2022, el gobierno había propuesto una transacción de 560 millones de dólares. El tamaño y el alcance de la transacción no alteran materialmente la probabilidad de incumplimiento en opinión de Fitch.

La situación de liquidez de El Salvador es grave de cara al pago de los eurobonos de enero de 2023. Fitch estima unas necesidades de financiación de 3.700 millones de dólares desde septiembre de 2022 hasta enero de 2023 (1.000 millones de dólares de déficit fiscal, 1.200 millones de dólares de amortizaciones, incluyendo el pago de los eurobonos de 800 millones de dólares, y 1.500 millones de dólares de deuda a corto plazo). Fitch supone que se renueva la deuda a corto plazo con los bancos. Fitch estima un déficit de financiación no identificado de casi 900 millones de dólares, sin incluir ninguna cantidad para recomprar parte de los 800 millones de dólares del bono de 2025 según la transacción anunciada. Además, los desembolsos multilaterales esperados han tardado en materializarse hasta la fecha, aumentando aún más las restricciones de liquidez.

La posición externa de El Salvador se ha debilitado en medio de un elevado déficit en cuenta corriente y próximas amortizaciones externas. Fitch prevé un déficit en cuenta corriente de 2.400 millones de dólares en 2022 (7.8% del PIB) y estima cerca de 400 millones de dólares en amortizaciones externas con otros 800 millones de dólares a pagar en enero de 2023. Los desembolsos externos y el uso de los Derechos Especiales de Giro (DEG) cubrirán casi 1.400 millones de dólares y Fitch espera que la IED alcance unos 700 millones de dólares y también algunas entradas de bancos privados. Sin embargo, todavía existe un déficit no identificado de casi 1.000 millones de dólares. Si no se encuentran fuentes externas, las reservas internacionales de El Salvador (compuestas en su mayor parte por los requisitos de reserva del sector bancario) podrían sufrir presiones adicionales, aumentando la probabilidad de un incumplimiento de pago.

ESG – Gobernanza: El Salvador tiene una Puntuación de Relevancia ESG (RS) de ‘5’ tanto para la Estabilidad y Derechos Políticos como para el Estado de Derecho, la Calidad Institucional y Regulatoria y el Control de la Corrupción, como es el caso de todos los soberanos. Estas puntuaciones reflejan el alto peso que tienen los Indicadores de Gobernabilidad del Banco Mundial (WBGI) en el Modelo de Calificación Soberana propio de Fitch. El Salvador tiene una clasificación percentil media del WBGI de 39,1%, lo que refleja un historial reciente de transiciones políticas pacíficas, un nivel moderado de derechos de participación en el proceso político, una capacidad institucional moderada, un estado de derecho establecido y un nivel moderado de corrupción.

FitchRatings: https://www.fitchratings.com/research/sovereigns/fitch-downgrades-el-salvador-to-cc-removes-from-uco-15-09-2022