“If by churches we mean the evangelical churches, the role in the current government has been similar to that of the previous government, which have been mostly folded to power, flirtatiously, and there have been very few churches that have played a slightly more prophetic role, more focused on being able to point out from the word of God the things that are wrong. By flirtatiousness, I mean that many pastors like to rub shoulders with power, take pictures with officials, be received in government offices, and feel satisfied with gifts, among other things. I’m referring to that kind of flirtation.”
“But the role of the Church has to be to look after the needs of the people. The Church does not have to ask for anything for herself but must ask for things for the population. And that is what the churches do not do, but there is always the search for interests.”
It is not a specific issue against churches because they are churches, but a policy against any dissident voice, where no one can think for themselves; people must think about what the government says.
No one can express themselves in a dissent related to the reality lived from the fantasy they paint through videos, advertising, and all their millions of networks in propaganda. Then, any voice that disagrees with that fantasy will constantly be attacked. This person can be a journalist, a pastor, a priest, or a lawyer; he can be a simple citizen who thinks differently. What had happened in the past are specific attacks on churches. For example, in my case, I remember the situation that occurred in the Malaga neighborhood in July 2008, where by pointing out the failure of the State to do the prevention works, we were accused at that time of following a political agenda when what was being done was advocating for the 32 people who had died. Another moment was also in 2015, when the situation of summary executions that the security forces were committing during that period was already scandalous and where also, as a Church, we demonstrated again and well, on that occasion, there were even death threats. The difference with the present is that if there is disrespect to the highest degree, I would say, not only against the evangelical church but also against the Catholic Church. They insult with offenses and lies; this has been a more systematic issue.
Pastor de la iglesia Elim: “No hay una cuestión específica contra las iglesias, sino contra las voces disidentes”
“Si por iglesias entendemos las iglesias evangélicas, el papel en el actual gobierno ha sido similar al de gobierno anteriores, que han sido mayoritariamente plegadas al poder, con coquetería, y han sido muy pocas iglesias las que han tenido un papel un poco más profético, más centrado en poder señalar desde la palabra de Dios las cosas que están mal. Con coquetería me refiero a que a muchos pastores les gusta codearse con el poder, tomarse fotografías con funcionarios, ser recibidos en oficina gubernamentales, sentirse satisfechos con regalos, entre otras cosas. A ese tipo de coqueteo me refiero.”
“Pero el papel de la Iglesia tiene que ser el velar por las necesidades de las personas. La Iglesia no tiene que pedir nada para sí, sino que debe pedir cosas para la población. Y eso es lo que las iglesias no hacen sino que siempre se da la búsqueda de intereses.”
No es que hay un cuestión específica contra las iglesias por el hecho de ser iglesias, sino que hay una política en contra de cualquier voz disidente, donde nadie puede pensar por sí mismo, las personas deben pensar lo que el gobierno dice.
Obviamente nadie puede expresarse en un disenso relacionado con la realidad que se vive de la fantasía que ellos pintan a través de videos, publicidad y todas sus redes millones en propaganda. Entonces, cualquier voz que discrepe de esa fantasía siempre será atacada. Esta persona puede ser un periodista, un pastor, un sacerdote, un abogado, puede ser un simple ciudadano que simplemente piensa de otra manera. Lo que sí había ocurrido en el pasado son ataques específicos contra iglesias. Por ejemplo, en mi caso personal recuerdo la situación que se dio en la colonia Málaga en julio de 2008, donde por el hecho de señalar la omisión del Estado en hacer las obras de prevención se nos acusó en ese momento de estar siguiendo una agenda política, cuando realmente lo que se estaba haciendo era abogando por las 32 personas que habían fallecido. Otro momento también fue en 2015, cuando era ya pues escandalosa la situación de ejecuciones sumarias que los cuerpos de seguridad estaban cometiendo durante ese periodo y donde también como Iglesia nos volvimos a manifestar y bueno, en esa ocasión incluso hubo amenazas a muerte. La diferencia con el presente, es que si hay un irrespeto en grado sumo, diría yo, no solo contra la iglesia evangélica, sino también contra la Iglesia Católica. Insultan con ofensas y mentiras, esto ha sido una cuestión más sistemática.