Félix Ulloa, vice president of El Salvador, gave an interview to the French newspaper Le Monde, in which he was consulted about the alleged negotiations of the current government with gangs to reduce homicide figures, based on a series of audios published by El Faro in May of this year in which Carlos Marroquín, director of Tejido Social, is heard accepting that it was he who
Le Monde’s correspondent, Angeline Montoya, first asked Ulloa about the audios of Marroquín, published by El Faro, in which he negotiates a truce with the gangs, and if, after that, he continues to deny the existence of a relationship with the government with criminal groups, to which the vice president responds that it is not.
“First, we must ask ourselves who delivered that audio to the journalist—a gang member. The journalist is then guilty of having ties to gangs. Then, the difference must be made between the individual actions of an official and a state policy. This government has never negotiated and will never negotiate with gangs. If an official, he or someone else, has interactions with gangs and can make decisions and reach agreements that can be taken out of context, that is still not a state policy,” he said.
Vicepresidente Félix Ulloa afirma en Le Monde que “sería lógico abrir una investigación” contra Carlos Marroquín por audios con pandillas
Félix Ulloa, vicepresidente de El Salvador, brindó una entrevista al periódico francés Le Monde, en la cual fue consultado por las supuestas negociaciones del actual gobierno con las pandillas para reducir las cifras de homicidios, con base en una serie de audios publicados por El Faro en mayo de este año en los cuales se escucha a Carlos Marroquín, director de Tejido Social, aceptar que fue él quien sacó a uno de los líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) del país.
La corresponsal de Le Monde, Angeline Montoya, le preguntó primero a Ulloa sobre los audios de Marroquín, publicados por El Faro, en los que aparentemente negocia una tregua con las pandillas, y si después de eso continúa negando la existencia de una relación del gobierno con los grupos criminales, a lo cual el vicepresidente responde que no se trata de una política gubernamental, sino de una decisión personal de un funcionario.
“Primero, hay que preguntarse quién entregó ese audio al periodista. Un pandillero. El periodista es entonces culpable de tener lazos con las pandillas. Luego, hay que hacer la diferencia entre las acciones individuales de un funcionario y una política de Estado. Este gobierno no ha negociado ni negociará jamás con las pandillas. Si un funcionario, él o algún otro, tiene interacciones con las pandillas y puede tomar decisiones y llegar a acuerdos que pueden ser sacados de contexto, eso sigue sin ser una política de Estado”, declaró.