Images and videos that she uploaded to Instagram and Facebook substantiate Crook’s release late last year, a fact that the Salvadoran government has not publicly admitted. The images show parts of his face and tattoos that coincide with old photographs of him in prison. El Faro also confirmed his identity with four current and former gang members and a friend of Chávez, her cellmate when she was incarcerated in 2010 on charges of aiding Canales in a kidnapping.
The photos show how after his release from prison in late 2021 he stayed in a luxury apartment in Escalón, one of the wealthiest neighborhoods of San Salvador, before leaving for Guatemala. The gang members confirmed to El Faro that he is now in Mexico.
Canales, one of the most influential members of MS-13’s Ranfla Histórica, or most senior leadership, notched his first conviction in June 2000, for homicide, and has since had his prison time increased for several subsequent crimes. On April 26, 2021, a court reviewed his case and concluded that he should spend four more decades behind bars.
A judge specializing in gang cases documented Crook’s surprising release in June 2021, despite an indictment in the Eastern District of New York on drug trafficking and terrorism charges. Press reports based on prison records show that Canales was again freed around the third week of November 2021, amid the secret negotiations that the government conducted since 2019 for a reduction in homicides, and in spite of intense U.S. lobbying for his extradition.
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La huida de Crook: de la Escalón a México
Élmer Canales Rivera, alias Crook, tenía frente a sí una copa atiborrada de mariscos sumergidos en salsa negra, unas galletas saladas abiertas marca Gama y la bebida especial de la casa: la “Michelada Corona”, que se sirve en otra copa a la que se le encaja una botella de cerveza de cabeza. Era algún día entre noviembre de 2021 y enero de 2022 y el líder de la Mara Salvatrucha-13 vestía una camisa negra manga larga que ocultaba sus tatuajes; y un reloj en la muñeca izquierda. Apoyaba sus brazos sobre una mesa cubierta por un mantel de plástico a cuadros como todas las demás del restaurante El Paso, ubicado en el municipio guatemalteco de Jalpatagua, a 20 kilómetros de la frontera con El Salvador y a más de 100 kilómetros del penal salvadoreño de máxima seguridad de Zacatecoluca, donde Crook debería estar purgando 40 años por homicidio y conspiración de homicidio en perjuicio de dos miembros de su pandilla; y donde esos alimentos, esas prendas y esos instantes son imposibles.
Al pandillero le acompañaba una mujer con el cabello teñido de rubio que comía lo mismo, pero en una copa más pequeña. Estaban al fondo del restaurante, pegados a la pared del local. Sabemos esto porque, en algún momento de la comida, mientras el ventilador del fondo soplaba, la mujer tomó su celular e hizo una fotografía de la comida, las bebidas y parte de la silueta de Crook.
Esa foto, como otras, viajaría por internet para servir como evidencia de la excarcelación del líder pandillero. La mujer que captó ese instante es Yesi Carolina Chávez Ramírez, también conocida como Bombón o Mary Rouses, pareja sentimental del Viejo Crook, Perra o Ladrón, uno de los líderes más influyentes de la Ranfla Histórica de la MS-13 y uno de los 14 pandilleros solicitados en extradición por la corte del Distrito Este de Nueva York el 4 de junio de 2021. Un criminal que, al menos desde 2012, ha negociado pactos con gobiernos y partidos políticos, incluyendo el diálogo con el actual Gobierno de El Salvador, que fue interrumpido tras la masacre cometida por la MS-13 entre el 25 y 27 de marzo de este año, cuando mataron a 87 salvadoreños en represalia a lo que consideraron una traición del Gobierno del presidente Nayib Bukele.