In statements to this media, the religious leader stated that El Salvador lives in a culture of cruelty, hatred, and revenge and that if this is not changed, a nation with anti-values contrary to true democracy will be built.
He recalled that the Office of the Attorney for the Defense of Human Rights was created to defend people against state abuses. However, he considered that this is not currently true.
“A dialogue where we can all participate and contribute is normal in a democracy, even where we can all disagree. It is part of the fact that there are different ways with a common goal. All that builds, and we must consider a global policy in El Salvador.”
“It is normal in a democracy for you to tell what you are doing with public money, but we have never seen it until today, and that is worrying a lot because it is money from the people, which lends itself to all kinds of corruption and mismanagement, etc.”
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En declaraciones a este medio, el líder religioso planteó que el El Salvador vive en una cultura de la crueldad, del odio o la venganza y que si esto no se cambia se construirá una nación con antivalores contrarios a una verdadera democracia.
Recordó que la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos se creó con el fin de defender a la gente contra los abusos del Estado. No obstante, consideró que actualmente eso no se cumple.
“Un diálogo donde todos podamos participar y aportar es lo normal en una democracia, incluso donde todos podamos disentir. Es parte de que hayan maneras distintas con un objetivo común. Todo eso construye y en eso tenemos que pensar como política global en El Salvador.”
“Es lo normal en una democracia que uno cuente qué esta haciendo con el dinero público, pero no lo hemos visto hasta hoy nunca y eso pues realmente preocupa muchísimo porque es dinero del pueblo, que se presta a todo tipo de corrupción y de malos manejos etc.”