For the remainder of 2022, the Government of El Salvador (GOES) will have to face the challenge of refinancing more than $1.68 billion in short-term public debt placed on the local stock market.
According to data from the Ministry of Finance and the El Salvador Stock Exchange, in July, there is a maturity of $160.2 million between Treasury Bills (LETES) and Treasury Certificates (CETES). But the bulk of these commitments comes later when you will have to cancel $336.4 million in August, $453,2 million in September, $459.2 million in October, $169 million in November, and $103.6 million in December.
Rafael Lemus, an economic analyst, confirms that “a rather complicated cost is coming” to achieve financing since September.
Considering that throughout this year, the short-term Salvadoran public debt has not been able to obtain a total refinancing or “rollover” in the local stock market, this, consequently, puts greater pressure on government finances to fulfill the commitment to creditors.
Although some auctions have been placed in their entirety, on average, 20% of these debt instruments have not been acquired again by the financial system.
Gobierno deberá refinanciar $1,680 millones en deuda pública
Para lo que resta de 2022, el Gobierno de El Salvador (GOES) deberá hacer frente al reto del refinanciamiento de más de $1,680 millones en deuda pública de corto plazo que colocó en el mercado de valores local.
Según datos del Ministerio de Hacienda y la Bolsa de Valores de El Salvador, en julio se da el vencimiento de $160.2 millones entre Letras del Tesoro (LETES) y Certificados del Tesoro (CETES). Pero lo más grueso de estos compromisos se vienen luego cuando deberá cancelar $336.4 millones en agosto, $453.2 millones en septiembre, $459.2 millones en octubre, $169 millones en noviembre y $103.6 millones en diciembre.
Rafael Lemus, analista económico, confirma que “se viene una cuesta bastante complicada” para lograr el financiamiento, desde septiembre.
Si se toma en cuenta que a lo largo de este año la deuda pública salvadoreña de corto plazo no ha podido obtener un refinanciamiento o “rollover” total en el mercado de valores local, esto, en consecuencia, pone mayores presiones a las finanzas gubernamentales para cumplir el compromiso con los acreedores.
Aunque algunas subastas se han logrado colocar en su totalidad, en promedio, un 20 % de estos instrumentos de deuda no han sido adquiridos nuevamente por el sistema financiero.