Amnesty International (AI) denounces that Salvadoran President Nayib Bukele immersed the country in a human rights crisis after the organization had documented 28 cases of rape.
The Salvadoran authorities have committed massive human rights violations, including arbitrary detentions, torture and ill-treatment, and the death of about twenty people under the tutelage of the State; AI explained when presenting the conclusions of an investigation carried out in the Central American country.
These crimes are part of the emergency regime approved on March 27, extended twice, and currently in force due to the rise of homicides allegedly committed by gangs.
“Instead of providing an effective response to the dramatic violence generated by gangs and the historical public security challenges facing the country, they are subjecting the Salvadoran people to a tragedy,” explained Erika Guevara Rosas, director for the Americas at Amnesty International.
He also called for justice “urgently”: “This is only achieved with robust investigations and fair trials that guarantee due process and effective conviction.”
The emergency regime and the penal reforms have limited the rights to defense, the presumption of innocence, an effective judicial remedy, and access to an independent judge.
Amnistía Internacional denuncia que Bukele provocó en El Salvador una crisis de derechos humanos
Amnistía Internacional (AI) denuncia que el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, sumergió al país en una crisis de Derechos Humanos, después de que la organización haya documentado 28 casos de violaciones.
Las autoridades salvadoreñas han cometido violaciones masivas de Derechos Humanos, entre las que destacan detenciones arbitrarias, tortura y malos tratos, así como el fallecimiento de cerca de una veintena de personas bajo la tutela del Estado, explicó AI al presentar las conclusiones de una investigación realizada en el país centroamericano.
Estos crímenes se enmarcan dentro del régimen de excepción aprobado el 27 de marzo, prorrogado dos veces, y vigente actualmente por el auge de homicidios presuntamente cometidos por pandillas.
“En lugar de dar una respuesta efectiva a la dramática violencia que generan las pandillas y los retos históricos de seguridad pública que enfrenta el país, están sometiendo al pueblo salvadoreño a una tragedia”, explicó Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.
Asimismo, pidió justicia “de forma urgente”: “Ésta solo se logra con investigaciones robustas y procesos justos que garanticen un debido proceso y una condena efectiva”.
El régimen de excepción, junto a las reformas penales, han limitado los derechos a la defensa, a la presunción de inocencia, a un recurso judicial efectivo y al acceso a un juez independiente.