Luis Enrique Amaya, a Salvadoran researcher and consultant specializing in public safety, argues that El Salvador could see essential changes in Bukele’s security policies if the breakdown of his main charter, the negotiation with gangs for the reduction of homicides, is no longer reversed. “There is a possibility that this is a definitive break in the space built to negotiate. I think that’s the most likely thing,” says Amaya.
The researcher considers that the government’s war is the new public safety strategy. It is unlikely that shortly,the scenario for re-engaging gang negotiations will recover due to the loss of confidence on both sides.
Amaya assures us that the consequences of the new gang war are still unpredictable. “Now, it will be necessary to analyze the scenarios in terms of criminal behavior from a different platform such as public policy because the government strategy now has a change. I wouldn’t know how to say if crime will rise or fall, and I don’t know if we can trust the figures that the State shares in this regard,” says the researcher.
Revista Factum: https://www.revistafactum.com/el-fracaso-de-la-tregua-de-bukele/
Guerra: la respuesta de Bukele al fracaso de su pacto con pandillas
Los 87 asesinatos a manos de pandilleros de la Mara Salvatrucha 13 (MS-13) ocurridos entre el 25 y 27 de marzo de 2022 y la instauración de un régimen de excepción son signos de un rompimiento de las negociaciones que mantuvieron el gobierno de Nayib Bukele y las pandillas durante los últimos dos años y medio, según se desprende de conversaciones telefónicas entre el director de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, y jefes de la MS-13. Los audios de esas conversaciones, publicados por el periódico El Faro el pasado martes 17 de mayo, reconfirman que la negociación de Bukele con grupos criminales, para bajar los homicidios y mantener una relativa paz social, ha sido una política de seguridad de su gobierno.
Luis Enrique Amaya, investigador y consultor salvadoreño especializado en seguridad pública, plantea que El Salvador podría ver cambios importantes en las políticas de Bukele para la seguridad si el rompimiento de su carta principal, la negociación con pandillas para la reducción de homicidios, ya no tiene marcha atrás. “Existe la posibilidad de que esto sea una ruptura definitiva del espacio construido para negociar. Yo creo que eso es lo más probable”, dice Amaya.
El investigador considera que la guerra del gobierno es la nueva estrategia de seguridad pública y que es poco probable que en el futuro cercano el escenario para reentablar las negociaciones con pandillas se recomponga, debido a la pérdida de confianza de ambos bandos.
Amaya asegura que las consecuencias de la nueva guerra contra pandillas aún son impredecibles. “Ahora habrá que analizar los escenarios en términos del comportamiento de la criminalidad desde una plataforma diferente como política pública, porque la estrategia gubernamental ahora tiene un cambio. No sabría decir si va a subir o bajar la criminalidad y no sé si de verdad podamos confiar en las cifras que nos comparta el Estado en este sentido”, comenta el investigador.
Revista Factum: https://www.revistafactum.com/el-fracaso-de-la-tregua-de-bukele/