Carlos Dada: “Democracy in El Salvador was so weak that it did not resist Bukele’s populism for five minutes” / Carlos Dada: “La democracia en El Salvador era tan débil que no resistió al populismo de Bukele ni cinco minutos”

May 19, 2022

The journalist, spied on and persecuted by the authorities of his country, denounces the "sinking" of the rule of law that El Salvador has suffered in the face of the "paralysis" of the international community. — El periodista, espiado y perseguido por las autoridades de su país, denuncia al “hundimiento” del estado de derecho que ha sufrido El Salvador ante la “parálisis” de la comunidad internacional

There are no historical surprises. If anything, a concatenation of realities that cause consequences that no one wants or intends to see. The onslaught of President Nayib Bukele, who has dismantled the weak democratic institutional apparatus of El Salvador after decades of bipartisanship; the dermoscopic support of a population soaked with disenchantment for a totalitarian project and, in some ways, eccentric; the great journalism of independent media such as ElFaro.net.

“The feeling for the majority of the Salvadoran population is that the promises they made to us about the benefits of democracy never arrived; it was not the solution to their ills,” Dada at the end of an exhausting day in Santander to trace the origin of the very high popularity (82% in the previous study at the end of April) of the Bukele regime despite having co-opted all the powers of the State, having the country in its second month of “state of emergency,” pursuing all dissent, and putting national finances on the verge of bankruptcy by imposing bitcoin as a legal currency. “It’s not just a problem in Central America or El Salvador; it’s from the world. We are moving, but we don’t know where, but much of what happens has to do with disappointment about that promise of democracy.”

“Today there are no constitutional rights in El Salvador,” and El Faro is telling about that “sinking” of the country because, as Dada explains to a group of Cantabrian informants, in a meeting promoted by the Peace Cooperation Assembly and the College of Journalists of Cantabria, “journalism is not due to its readers” – who mainly in El Salvador support Bukele – “nor is it due to the community”: “The future of El Salvador or Central America is not my responsibility, my responsibility,” he insists – is to tell it.” “Journalism is due to its principles,and it is up to us to tell what is happening, and if we sink, we will have to tell it. The thing is that they are putting many obstacles in our way of doing it, and that is my problem. Another thing is a unique position. I am privileged, and I must reflect on what my role is. There is much influence, for example, the teachings of Monsignor Romero (murdered in March 1980), who insisted that those of us who have access to microphones have an immense responsibility.”

El Diario: https://www.eldiario.es/cantabria/politica/autoritarismo-bukele-dificil-explicar-trump-decepcion-promesas-democracia_1_9005541.html

Carlos Dada: “La democracia en El Salvador era tan débil que no resistió al populismo de Bukele ni cinco minutos”

No hay sorpresas históricas. Si acaso, una concatenación de realidades que provocan unas consecuencias que nadie quiere o atina a ver. La arremetida del presidente Nayib Bukele que ha desmantelado el débil aparataje institucional democrático de El Salvador tras décadas de bipartidismo; el apoyo demoscópico de una población empachada de desencanto a un proyecto totalitario y, en algunos sentidos, excéntrico; el gran periodismo de medios independientes como ElFaro.net; la persecución y estigmatización a sus periodistas, el naufragio de una parte importante de Centroamérica ante el crimen organizado; la huida a través de las infernales rutas de la migración al norte, el apretado silencio diplomático de la denominada como comunidad internacional.

“La sensación para la mayoría de la población salvadoreña es que las promesas que nos hicieron sobre las bondades de la democracia nunca llegaron, no fue la solución a sus males”, explica Dada al final de una agotadora jornada en Santander para rastrear el origen de la altísima popularidad (82% en el último estudio de finales de abril) del régimen de Bukele a pesar de haber cooptado todos los poderes del Estado, tener al país en su segundo mes de “estado de excepción”, perseguir todo disenso, y poner las finanzas nacionales al borde de la quiebra al imponer el bitcoin como moneda legal. “No es un problema solo de Centroamérica o de El Salvador, es del mundo. Estamos transitando pero no sabemos hacia dónde, pero mucho de lo que ocurre tiene que ver con la decepción sobre esa promesa de la democracia”.

“Hoy no hay derechos constitucionales en El Salvador” y El Faro anda contando ese “hundimiento” del país porque, como explica Dada a un grupo de informadores cántabros, en un encuentro propiciado por la Asamblea de Cooperación por la Paz y el Colegio de Periodistas de Cantabria, “el periodismo no se debe a sus lectores” –que mayoritariamente en El Salvador apoyan a Bukele– “ni se debe a la comunidad”: “El futuro de El Salvador o de Centroamérica no es mi responsabilidad, mi responsabilidad –insiste– es contarlo”. “El periodismo se debe a sus principios y a nosotros nos toca contar lo que está pasando y si nos hundimos… pues tendremos que contarlo. El asunto es que nos están poniendo muchas trabas para hacerlo y ese sí es mi problema. Otra cosa es la posición personal. Yo soy un privilegiado y tengo la obligación de reflexionar sobre cuál es mi papel y ahí influye mucho, por ejemplo, las enseñanzas de monseñor Romero (asesinado en marzo de 1980), que insistía en que los que tenemos acceso a los micrófonos tenemos una responsabilidad inmensa”.

El Diario: https://www.eldiario.es/cantabria/politica/autoritarismo-bukele-dificil-explicar-trump-decepcion-promesas-democracia_1_9005541.html