On April 8, three days after the law was passed, a self-identified member of Nuevas Ideas, Kevin Sánchez, announced on Twitter that he planned to file charges against two El Faro journalists, Óscar Martínez and Gabriela Cáceres, for “replicating gang-related messages with the goal of stoking fear in the population.” He included a screenshot of Cáceres’ April 5 article that revealed MS-13 leader, alias “Crook,” was freed from a Salvadoran prison even though he was wanted for extradition in the U.S. and faced additional charges.
Then, on April 11, Bukele tweeted a recent interview by anthropologist and journalist Juan Martínez explaining the role of gangs in Salvadoran society as “filling an unfortunate but necessary function” in some marginalized communities. Bukele called Martínez “trash,” and his comments “absurd.”
The president’s tweet led to online harassment and threats, including that of criminal persecution. Prisons Director Osiris Luna, the subject of multiple El Faro investigations into corruption whom the U.S. has sanctioned for negotiating with gangs, replied to Bukele’s tweet calling Martínez a “terrorist” and a “spokesperson” for the gangs. Martínez then left the country because of death threats and fear of an unfair judicial process against him.
Experto en pandillas huye de El Salvador después de la intimidación de Bukele
El 8 de abril, tres días después de que se aprobara la ley, un miembro autoidentificado de Nuevas Ideas, Kevin Sánchez, anunció en Twitter que planeaba presentar cargos contra dos periodistas de El Faro, Óscar Martínez y Gabriela Cáceres, por “replicar mensajes relacionados con las pandillas con el objetivo de avivar el miedo en la población”. Incluyó una captura de pantalla del artículo de Cáceres del 5 de abril que reveló que el líder de la MS-13, alias “Crook”, fue liberado de una prisión salvadoreña a pesar de que era buscado para su extradición en los Estados Unidos y se enfrentaba a cargos adicionales.
Luego, el 11 de abril, Bukele tuiteó una entrevista reciente del antropólogo y periodista Juan Martínez explicando el papel de las pandillas en la sociedad salvadoreña como “cumplir una función desafortunada pero necesaria” en algunas comunidades marginadas. Bukele llamó a Martínez “basura” y sus comentarios “absurdos”.
El tuit del presidente dio lugar a acoso y amenazas en línea, incluido el de persecución criminal. El director de prisiones, Osiris Luna, objeto de múltiples investigaciones de El Faro sobre la corrupción que ha sido sancionada por Estados Unidos por negociar con pandillas, respondió al tuit de Bukele llamando a Martínez “terrorista” y “portavoz” de las pandillas. Martínez abandonó el país debido a las amenazas de muerte y el temor a un proceso judicial injusto en su contra.