Most people expressed their discomfort at the lack of information. “This is not fair; they are violating our rights,” said among the dozens of people waiting for some information from their relatives outside the prison cells located on Concepción Street.
“Since Saturday, I have been looking for my son, until now that I have just been confirmed that he is here. He is bruised,” said a mother amid the relief of finally knowing her son’s whereabouts, who was arrested when he was returning from work.
Another woman asks for justice for her children. “They come to us because we are from poor urban areas; they know they can blame us only for that,” “The president is violating the laws. There are no human rights here.”
The Foundation for Studies for the Application of Law (Fespad) questioned the mass captures by the security forces under the state of exception. “It must be kept in mind that this response of the State will only serve – in legal terms – to facilitate detentions, but it is not a substantial bet to eradicate the factors that lead to the violence that has afflicted us for decades,” says Fespad.
Familiares de detenidos en redadas denuncian arbitrariedades
La mayoría de las personas expresan su malestar por la falta de información. “Esto no es justo, están violando nuestros derechos” se escucha decir entre las decenas de personas que esperan alguna información de sus familiares fuera de las bartolinas policiales situadas en calle Concepción.
“Desde el sábado ando buscando a mi hijo, hasta ahora que me acaban de confirmar que está acá. Está todo golpeado” dijo una madre entre el alivio de al fin conocer el paradero de su hijo, quien fue detenido cuando regresaba de trabajar.
Otra mujer pide justicia por sus hijos. “Llegan adonde nosotros porque somos de colonias marginales, saben que nos pueden culpar solo por eso”, “El presidente está violando las leyes. Derechos humanos acá no hay”.
La Fundación de Estudios para la Aplicación del Derecho (Fespad) cuestionó las capturas masivas por parte de las fuerzas de seguridad bajo el amparo del régimen de excepción. “Se debe tener presente que esa respuesta del Estado solo servirá -en términos jurídicos- para facilitar detenciones, pero no resulta una apuesta sustancial para erradicar los factores que propician la violencia que nos aqueja desde hace década”, señala Fespad.