“Health workers were mistreated during the pandemic, to the point that there is still debt towards families who lost a health worker during duty,” Assured Luis Rodríguez, secretary of the Syndicate Organization of Health Workers (SITRASALUD).
The government has avoided presenting public data about COVID deaths in health workers. Thanks to civilian efforts, we know that until February, SITRASALUD had recorded 267 cases of health workers’ deaths due to COVID, exclusively at the level of public health services.
A legislative decree orders the state to give each grieving family $30,000 and create a national registry of deaths. None of those have been fulfilled to date. Considering the 267 deaths known according to SITRASALUD, Bukele’s presidency owes around $8 million to grieving families.
Dos años de pandemia: Opacidad y deudas con personal de salud
“Al personal de salud se le trató totalmente mal durante toda la pandemia, tanto así que todavía está pendiente la deuda que tienen con los familiares de los compañeros que fallecieron”, afirmó el secretario de Organización del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Salud (SITRASALUD), Luis Rodríguez.
El Gobierno ha evitado informar periódicamente sobre las bajas que el covid-19 ha ocasionado en el personal sanitario. Lo que se sabe es por esfuerzos ciudadanos: hasta febrero, SITRASALUD contabilizó 267 trabajadores fallecidos solo en la red pública.
Un decreto legislativo ordena al Estado compensar con $30,000 a cada familia doliente y la creación de un registro de fallecidos, pero hasta la fecha no lo han cumplido. Tomando en cuenta los 267 decesos que reporta SITRASALUD, el Ejecutivo estaría adeudando unos $8 millones.