Regardless, he questions the fact that Bukele taps Tayyip Erdogan, a president he classifies as “tyrant” and he is pointed out by Human Rights Watch for reverting decades of human rights.
He adds that if a “tyrant” welcomes Bukele, it only confirms the democratic regression going on in El Salvador. He considers that the Salvadorian ruler is showing his conduct that puts him further away from the world strategic goals, which he classifies as “serious”.
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Campos cuestiona que lo haga con Tayyip Erdogan, un presidente a quien califica de «tirano» y que es señalado por Human Rights Watch de revertir décadas en derechos humanos en su país.
Añade que si a Bukele lo recibe un «tirano» sólo reconfirma el retroceso democrático que hay en el país. Considera que el mandatario salvadoreño está mostrando con su conducta que cada vez se aparta más de los intereses estratégicos en el mundo, lo cual califica de «grave».