Talking about the recent “annual routine meeting” with the IMF, he informed that the Fund is asking the Salvadoran government for a fiscal adjustment of 4% of the country’s Gross Domestic Product (GDP) for the next three years, corresponding to $900 millions. He also explained that the Salvadoran government has a “draft of measures” to meet this requirement with a $600 budget cut and a $300 millions increase in tax revenues.
He did not mention how his government answered to the other requirements repeatedly made by the IMF, like democratic governance and protection of judicial independence and freedom of press. The FMI did not pronounce any declarations about a plan to issue a joint statement with the Salvadoran government or about the possibility to reach an agreement. Observers doubt that the IMF will sign an agreement with El Salvador without concrete guaranties for good governance and a balanced budget for 2022. Mr. Zelaya did not talk about these requirements.
FMI exige ajuste fiscal al gobierno salvadoreño
Hablando de la reciente “reunión rutinaria anual” con el IMF, Zelaya informó que el Fondo Monetario Internacional, exigió a El Salvador un ajuste fiscal de 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para los próximos tres años, lo que corresponde a $900 millones. También explicó que el gobierno salvadoreño ya dispone de un “borrador de medidas” para cumplir esta condición con recortes de $600 millones y un incremente de ingresos por impuestos de $300 millones.
El ministro no mencionó cómo su gobierno respondió a las otras condiciones que reiteradamente ha puesto el FMI, como el respeto a las instituciones democráticas, la independencia judicial, la libertad de prensa y un presupuesto balanceado para el 2022.. El FMI no se pronunció públicamente sobre un plan de publicar un pronunciamiento conjunto con el gobierno de El Salvador sobre el estado de las negociaciones y las posibilidades de alcanzar acuerdos.
Observadores salvadoreño e internacionales dudan que el Fondo firmará un acuerdo con El Salvador sin recibir garantías de una forma democrática de gobernar y sin un presupuesto balanceado para el 2022.