The US Supreme Court on Thursday upheld a lower court order directing the US government to bring unlawfully deported Kilmar Armando Abrego Garcia back to the US. Garcia was taken into custody by Immigration and Customs Enforcement (ICE) officers on his way home from work on March 12, and was sent to the newly-constructed, controversial Terrorism Confinement Center in El Salvador. Garcia’s deportation garnered significant attention due to the Trump administration’s efforts to target and deport purported gang members.
This sudden deportation came six years after Garcia was granted “withholding of removal” status by the Board of Immigration Appeals, so he could escape the danger of “Barrio 18,” a gang that was targeting Garcia and his family. Even with this status, Garcia was deported to El Salvador on account of an “administrative error” on the part of the US Department of Justice (DOJ). The government alleges, however, that Garcia is a member of the gang MS-13 and that his return to the US would pose a threat to the American public. Garcia denies this allegation.
The US District Court for the District of Maryland on April 6, 2025, ordered the DOJ to return Garcia from El Salvador. The government then filed an application with the Supreme Court to vacate the district court’s decision. Replying to the government’s application in the apparently unanimous unsigned Supreme Court opinion, Justice Sonia Sotomayor criticized the lack of founding for Garcia’s deportation. She stated: “To this day, the Government has cited no basis in law for Abrego Garcia’s warrantless arrest, his removal to El Salvador, or his confinement in a Salvadoran prison. Nor could it.”
Justice Sotomayor rejected the government’s argument that US courts cannot grant relief to deportees after they cross the border. Sotomayor emphasized that this argument entails that the government “could deport and incarcerate any person, including U. S. citizens, without legal consequence, so long as it does so before a court can intervene.”
Justices Elena Kagan and Ketanji Brown-Jackson joined Sotomayor’s statement.
Corte Suprema de EE. UU. ratifica orden de retornar a hombre deportado ilegalmente desde El Salvador
La Corte Suprema de EE. UU. ratificó el jueves la orden de un tribunal inferior que instruye al gobierno estadounidense a traer de regreso a EE. UU. a Kilmar Armando Abrego Garcia, deportado ilegalmente. Garcia fue detenido por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) camino a casa desde su trabajo el 12 de marzo, y fue enviado al recién construido y controversial Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador. La deportación de Garcia atrajo considerable atención debido a los esfuerzos de la administración Trump por localizar y deportar a presuntos pandilleros.
Esta repentina deportación ocurrió seis años después de que la Junta de Apelaciones de Inmigración le concediera a Garcia el estatus de “suspensión de la expulsión”, para que pudiera escapar del peligro de “Barrio 18”, una pandilla que amenazaba a Garcia y su familia. Incluso con este estatus, Garcia fue deportado a El Salvador debido a un “error administrativo” por parte del Departamento de Justicia de EE. UU. (DOJ). El gobierno alega, sin embargo, que Garcia es miembro de la pandilla MS-13 y que su regreso a EE. UU. supondría una amenaza para el público estadounidense. Garcia niega esta acusación.
El Tribunal de Distrito de EE. UU. para el Distrito de Maryland ordenó el 6 de abril de 2025 al DOJ que retornara a Garcia desde El Salvador. El gobierno presentó entonces una solicitud ante la Corte Suprema para anular la decisión del tribunal de distrito. Respondiendo a la solicitud del gobierno en la opinión de la Corte Suprema, aparentemente unánime y sin firma, la jueza Sonia Sotomayor criticó la falta de fundamento para la deportación de Garcia. Afirmó: “Hasta el día de hoy, el Gobierno no ha citado ninguna base legal para el arresto sin orden judicial de Abrego Garcia, su expulsión a El Salvador o su reclusión en una prisión salvadoreña. Ni podría hacerlo”.
La jueza Sotomayor rechazó el argumento del gobierno de que los tribunales estadounidenses no pueden otorgar reparación a los deportados una vez que cruzan la frontera. Sotomayor enfatizó que este argumento implica que el gobierno “podría deportar y encarcelar a cualquier persona, incluidos ciudadanos estadounidenses, sin consecuencias legales, siempre que lo haga antes de que un tribunal pueda intervenir”.
Las juezas Elena Kagan y Ketanji Brown-Jackson se unieron a la declaración de Sotomayor.